Varios medios italianos atacaron al Obispo de la Diócesis de Noto, Mons. Antonio Staglianò, después de que le dijera a un grupo de niños que Santa Claus no existía, lo que desató una semana de reacciones negativas de padres que llegaron hasta los medios internacionales.
"Rasgó el velo de la ilusión que todo niño sostiene tenazmente sobre los ojos durante el mayor tiempo posible para seguir creyendo en un sueño", criticó un diario local.
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El Obispo de la Diócesis de Noto, en la región insular italiana de Sicilia, hizo estos comentarios durante la Misa del 6 de diciembre en la Basílica del Santissimo Salvatore, en la fiesta de San Nicolás de Mira.
Después de que los comentarios sobre Santa Claus causaron controversia en las redes sociales, un portavoz diocesano dijo que el Obispo no quería "romper el encanto de la Navidad para los más pequeños, sino ayudarlos a reflexionar más profundamente".
El 14 de diciembre, Mons. Staglianò escribió una "carta al Niño Jesús" para explicar lo que buscó su reflexión sobre el popular Santa Claus.
Dirigiéndose a Jesús, dijo: "Un día me encontré hablando con los niños de mi diócesis y traté de comunicarles una hermosa verdad que creo que puede ayudarles a crecer en sabiduría. Les dije que Santa Claus realmente existía, pero no como lo conocían, es decir, en función del mercado –siempre aparece en la tele junto con algo que hay que comprar, ya sea un panetón o un teléfono móvil– y para 'traer' regalos que los padres deben comprar".
"Este Santa Claus es un personaje imaginario, incluso hermoso, que, sin embargo, solo sabe llevar regalos a los niños de siempre, discriminando a los niños pobres, no solo a los que están lejos en África o de otros continentes, sino también a los más cercanos a nosotros en nuestras ciudades y en nuestros países", dijo.
Y continuó: "El 'verdadero Santa Claus', en cambio, tenía un nombre y un apellido: es San Nicolás de Mira o de Bari. Sí, verdaderamente un Santa Claus, en el sentido de que ese santo obispo fue verdaderamente un padre, es decir, un padre que hizo que los pequeños, los más frágiles, experimentaran el don gratuito, dándoles esa alegría y esa paz que solo tu Navidad, Jesús, se las arregla para lograr."
"Bueno, parece que a algunas personas grandes no les gustó este anuncio mío: ¡y no! Santa Claus, dicen, debe seguir siendo lo que es, es decir, un invento mágico para la imaginación de los más pequeños: y sin embargo, no se quejan cuando ven cómo lo tratan la publicidad de los hipermercados", agregó.
Dirigiéndose a Jesús, el Obispo dijo que "los adultos en este sentido me preocupan, porque logran tratarte hasta a ti como tratan a Santa Claus: tú mismo, para muchos de ellos, te has convertido en un personaje, una invención del pensamiento".
"Niño Jesús te pido esto: que la sociedad, la economía, las finanzas e incluso 'este catolicismo cansado y degradado en las formas de convención y devoción infiel' no impidan que los niños vengan a ti. Porque a los niños 'pertenece el reino de Dios' (Mc 10, 14). Y el reino de Dios se realiza cuando Dios reina y Dios reina cuando la verdad se hace carne, experiencia diaria, amistad social, bondad y atención al otro", añadió.
Mons. Staglianò declaró a varios medios este fin de semana, a los que afirmó que "no les dijo [a los niños] que Santa Claus no existe, pero sí hablamos de la necesidad de distinguir lo real de lo no real. Así que di el ejemplo de San Nicolás de Mira, un santo que traía regalos a los pobres".
Por su parte, en un comunicado publicado en Facebook el 9 de diciembre, el gerente de comunicaciones de la Diócesis de Noto escribió: "En nombre del obispo, expreso mi pesar por esta declaración que ha generado decepción en los más pequeños".
"Si de la figura de Santa Claus (procedente del obispo San Nicolás) podemos sacar una lección –todos, jóvenes y mayores– es esta: menos regalos para 'dar' y 'consumir', más 'regalos' para compartir, redescubrir la belleza de sentir que somos 'todos hermanos'", dijo.
No es la primera vez que los italianos han tenido una fuerte reacción luego que miembros del clero católico han negado la existencia de Santa Claus.
En 2015, un grupo de padres disfrazados de elfos protestaron frente a una iglesia después de que un párroco y catequistas les dijeran a sus hijos que el hombre alegre del traje rojo no es real.
Los padres, de la localidad de Antey-Saint-André en los Alpes italianos, reunieron firmas pidiendo al obispo de la región que "evaluara" el comportamiento del sacerdote.