Con memoria agradecida el Vicariato Apostólico Ñuflo de Chávez (Bolivia) celebró 70 años de fundación bajo el lema "Iglesia comunión, participación y misión".
La fiesta patronal se celebró el 8 de diciembre en la iglesia que lleva el nombre de Inmaculada Concepción, con una Eucaristía y una procesión presidida por el Obispo del Beni y presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), Mons. Aurelio Pesoa.
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Concelebraron el Obispo del lugar, Mons. Antonio Reimann; el Obispo de la Diócesis de San Ignacio de Velasco, Mons. Roberto Flock; sacerdotes; autoridades locales; entre otros.
"Al celebrar los 70 años de creación de nuestro Vicariato de Ñuflo de Chávez, hacemos memoria de los acontecimientos importantes que han sucedido y de las personas de nuestro pueblo, de los cuales muchos de nosotros conocimos", expresó Mons. Pesoa en su homilía.
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El Obispo alentó el recuerdo de los primeros años donde el pueblo, organizado por el párroco del lugar arreglaron los espacios comunes y construyeron un "centro parroquial" para que la comunidad pudiera reunirse.
Luego, la restauración de la Catedral y tantos laicos y miembros del clero y religiosos que han dejado huellas en el lugar.
"Dios ha sido bueno con nosotros y con nuestro pueblo, por eso a nosotros nos toca hacer y continuar para que la semilla del bien siga fructificando, para el bien de todos los habitantes de nuestro pueblo", expresó Mons Pesoa.
"Que María, lo mejor del ser humano, siga inspirando en Bolivia ejemplos de amor, para que construyamos un país sin discriminaciones. Un país entre todos y para todos. Un país sin exclusiones".
"Un país donde quepan todos los diferentes, también las opiniones diferentes. Como los miembros de una familia son diferentes, también los bolivianos somos diferentes. Pero en una familia nos queremos, nos aceptamos. En Bolivia también debemos querernos, porque somos todos hijos de la misma Madre, María y del mismo Padre, Dios".
En ese sentido, el presidente de la CEB oró para que este tiempo de Adviento "nos ayude a despojarnos de rivalidades, a reconciliarnos, a querernos y sobre todo respetarnos" porque la tarea en común es "construir una Bolivia con justicia para todos".