El Frente Nacional por la Familia (FNF) advirtió de "signos de autoritarismo que quieren silenciar a nuestros Obispos y sacerdotes" en México, tras una sentencia de la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
El 18 de noviembre, la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) falló contra el Arzobispo Primado de México, Cardenal Carlos Aguiar Retes; el Arzobispo Emérito de Guadalajara, Cardenal Juan Sandoval Íñiguez; el Obispo de Cancún-Chetumal, Mons. Pedro Pablo Elizondo Cárdenas; y los sacerdotes Ángel Espinosa de los Monteros y Mario Ángel Flores Ramos, ex rector de la Universidad Pontificia de México (UPM).
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A criterio de los tres magistrados de la sala, los ministros de culto católicos "transgredieron los principios constitucionales de separación Iglesia-Estado" y de "igualdad en la contienda", en el marco de las elecciones del 6 de junio de este año.
Tras la difusión de la sentencia, el Obispo de Cuernavaca y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Mons. Ramón Castro Castro, denunció que en México "hoy nos quieren callar" por defender "la Verdad del Reino de Dios".
Tras la sentencia, la Secretaría de Gobernación del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador tendrá que definir la sanción, que podría ir desde una simple amonestación hasta una multa de tres millones de pesos (alrededor de 150 mil dólares).
En un manifiesto realizado desde Tepatitlán en Los Altos de Jalisco, tierra del beato mártir Anacleto González Flores, patrono de los laicos mexicanos, el FNF señaló que la historia de México "da testimonio del altísimo precio que ha pagado nuestro pueblo para preservar su derecho a la fe y la religión".
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">?? EN VIVO | ?? Posicionamiento Nacional Libertad Religiosa<br><br>Te invitamos al anuncio preliminar del Posicionamiento Nacional sobre Libertad Religiosa desde Tepatitlán de Morelos, Jalisco. <a href="https://twitter.com/hashtag/LibertadesFundamentales?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#LibertadesFundamentales</a><a href="https://t.co/0lmgfHnuew">https://t.co/0lmgfHnuew</a><a href="https://twitter.com/SEGOB_mx?ref_src=twsrc%5Etfw">@SEGOB_mx</a> <a href="https://twitter.com/TEPJF_informa?ref_src=twsrc%5Etfw">@TEPJF_informa</a></p>— Frente Nacional por la Familia (@FNxFamilia) <a href="https://twitter.com/FNxFamilia/status/1468310616968466441?ref_src=twsrc%5Etfw">December 7, 2021</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
"Por muchos años Dios y Libertad fue la bandera de miles de mexicanos que defendieron su derecho de profesar la religión y educar a sus hijos conforme a sus convicciones", señalaron.
Recordando a los asesinados durante la persecución religiosa de las primeras décadas del siglo XX, el FNF señaló que "algunos cayeron bajo la violencia del gobierno autoritario que pretendía anular las libertades fundamentales amparado en legislaciones absurdas y retrógradas".
Las tensiones entre Iglesia y Estado que detonaron la Guerra Cristera se remontan a mediados del siglo XIX, cuando el Gobierno de Benito Juárez, con las Leyes de Reforma, retiró propiedades a la Iglesia Católica en México.
El conflicto se agravaría con la Constitución de 1917, que desconocía una serie de derechos de la Iglesia, como su personalidad jurídica, restringía el culto público y limitaba el número de sacerdotes, entre otras medidas. Cuando Plutarco Elías Calles llega al poder, promulga la Ley de tolerancia de cultos, conocida como "Ley Calles", para hacer efectivos los artículos constitucionales contra la Iglesia.
Así, los sacerdotes estaban prohibidos incluso de vestir traje talar en las calles, se suprimieron las congregaciones religiosas y la enseñanza de religión en las escuelas.
La intransigencia de Calles llevó a la Iglesia a suspender el culto en los templos el 31 de julio de 1926. Este sería el factor determinante para que en diversas ciudades del país, de forma espontánea y sin una organización central, los pobladores se levantaran en armas contra el gobierno mexicano.
La Guerra Cristera concluyó oficialmente el 21 de junio de 1929 con la firma de los acuerdos entre el Arzobispo mexicano Leopoldo Ruiz y Flores, como delegado apostólico del Papa Pío XI, y el entonces presidente del país, Emilio Portes Gil.
No sería hasta 1992 que se reformó la Constitución de México y se promulgó la Ley de asociaciones religiosas y culto público, dándole personalidad jurídica a la Iglesia en el país. Sin embargo, la Iglesia Católica tiene aún restricciones importantes, como la prohibición de poseer canales de televisión.
El FNF precisó que "la libertad conquistada con la sangre de miles de mexicanos tuvo que esperar más de setenta años a que la legislación reflejara la verdadera voluntad del pueblo de México que había soportado heroicamente los abusos de gobiernos antirreligiosos".
"Y no fue hasta 1992 que se hicieron algunas reformas para tratar de eliminar de nuestras leyes el anticlericalismo trasnochado", señaló.
"Hoy, cuando en nuestro país se deben garantizar los derechos humanos sin excepción, es una vergüenza que se pretenda callar las voces que denuncian a las ideologías, la corrupción y el autoritarismo con que se conducen algunos políticos en nuestro país", denunció.
Para el Frente Nacional por la Familia, "la auténtica revolución de las conciencias es la que ha hecho el pueblo de México al demostrar a los gobiernos antirreligiosos y que han odiado la fe, que México es y seguirá Siempre Fiel".
"Esa ha sido la auténtica revolución de las conciencias de un pueblo digno de una gesta heroica por defender la libertad religiosa y su derecho a creer y profesar la fe en privado y públicamente sin ser molestado por ello, ni obligado a renunciar a los dictados de su conciencia".
El FNF concluyó haciendo "un llamado a la sociedad, sumados a la petición de Mons. Ramón Castro, Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano, para que México sea siempre un país de libertades, donde reine la justicia, la paz y el respeto a la conciencia y creencias del pueblo".