Con ocasión del encendido de la estrella de la torre de la Madre de Dios en la Basílica de la Sagrada Familia en Barcelona (España), el Papa Francisco alentó a seguir el ejemplo de la Virgen María "con gestos cotidianos de amor y de servicio".
En un video mensaje en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Santo Padre expresó su saludo "de un modo especial a los más pobres de esa gran ciudad, a los enfermos, a los afectados por la pandemia del COVID-19, a los ancianos, a los jóvenes que por diferentes situaciones ven comprometido su futuro, a las personas que están viviendo momentos de prueba".
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"Queridos amigos, para todos ustedes, brilla hoy la estrella de la torre de María", dijo el Papa.
El video mensaje fue transmitido al finalizar la Misa por el encendido de la estrella de la torre de la Madre de Dios, presidida por el Arzobispo de Barcelona, Cardenal Juan José Omellá, en la Basílica de la Sagrada Familia, pasadas las 7:15 p.m. (hora local).
Tras recordar que la Virgen María "es la estrella de la Nueva Evangelización", el Santo Padre dijo que "elevando nuestros ojos a la estrella que corona la torre los invito a que contemplen a nuestra Madre, porque cada vez que miramos a María volvemos a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño".
El Papa destacó que la Virgen María "sí que es una obra maestra", y señaló que "en perfecta sintonía con el designio de Dios sobre ella, la Virgen María se convirtió en la más alta, humilde, dócil y transparente ante Dios".
Resaltando el trabajo del arquitecto de la Basílica de la Sagrada Familia, el Santo Padre dijo que Antonio Gaudí "quiso que este misterio coronará el Portal de la Fe, el primero que construyó, para que al desgranar la oración a la Santísima Trinidad, que reescribe por toda la Basílica, aprendiésemos a ser, como María, templo de este misterio y a dar culto a Dios en espíritu y en verdad".
El Papa animó a los fieles a seguir "el ejemplo de la Virgen María con gestos cotidianos de amor y de servicio.".
"Rezando con María meditamos los misterios de la vida de Jesús", dijo, y subrayó que "también discernimos el camino que Él nos indica, y recibimos la fuerza para rechazar las tentaciones de la violencia o del beneficio inmediato".
El Santo Padre aseguró que "rezo para que cada uno de ustedes haga que Barcelona sea más habitable y acogedora para todos. Encomiendo de manera especial aquellas personas que desempeñan roles de mayor responsabilidad. Que la Virgen María les obtenga, sabiduría, prontitud en el servicio y amplitud de miras".
"Que Santa María vele con su estrella luminosa por las familias", expresó, y recordó que "Ella, formando la Sagrada Familia de Nazaret junto al Niño Jesús y a San José, vivió situaciones similares a tantas familias como la de ustedes".
"Gaudí los representó en el portal de la esperanza, expresando con el rostro de los obreros los sufrimientos y las dificultades que los ponían en comunión con lo que sufrió la Sagrada Familia", destacó.
El Papa Francisco pidió también que "desgranando la corona de los Dolores de la Virgen, no dejen de rezar por los pobres, los excluidos, porque ellos están en el corazón de Dios".
"Y tantas veces nosotros somos responsables de la pobreza y de la exclusión de ellos. Aprovechemos para examinarnos, cuánta responsabilidad tenemos en esto", alentó.
Al finalizar su mensaje, el Papa pidió que "no se olviden del árbol, no se olviden de los ancianos. Un árbol sin raíces no crece, no florece. No descartemos a los ancianos".
Los ancianos, continuó, "no son material de descarte, son memoria viva. De ellos viene la savia que hace crecer todo. Ayudemos al diálogo entre jóvenes y ancianos, para que sea traspasada esa sabiduría que los hará crecer y florecer".
"Que Dios los bendiga y que la Virgen Santa, Nuestra Madre Inmaculada, los cuide. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí. Gracias", concluyó.