Un reciente estudio publicado en Inglaterra determinó que más de 10 mil mujeres tuvieron que recibir tratamiento hospitalario luego de tomar píldoras abortivas en el hogar entre abril de 2020 y septiembre de 2021.
Los datos del estudio fueron recopilados de 85 solicitudes de Libertad de Información (FOI, por sus siglas en inglés) de NHS Trusts, fideicomisos del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.
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Según los resultados, más de 1 de cada 17 mujeres –alrededor de 20 al día– que se sometieron a un aborto con medicamentos durante el período de 18 meses necesitaron tratamiento hospitalario para lidiar con los efectos secundarios.
Kevin Duffy, un consultor independiente que dirigió la investigación dijo: "Esta es la inquietante verdad sobre la atención del aborto durante la pandemia que los proveedores no han informado al gobierno".
"Esta investigación expone la realidad de lo que han pasado miles de mujeres que experimentaron embarazos en crisis durante la pandemia. Demuestra claramente lo que debe cambiar y por qué el gobierno no debe hacer permanente la telemedicina para el aborto casero. Ha llegado el momento de ponerle fin", sostuvo.
Según el informe, "las estadísticas oficiales del DHSC [Departamento de Salud y Asistencia Social] para 2020 muestran una tasa de complicaciones del 1.1% para todos los abortos con medicamentos".
Una nota de pie de página señala: "Las complicaciones totales incluyen: hemorragia, perforación uterina, sepsis y/o desgarro cervical y son las reportadas hasta el momento del alta. Por lo tanto, es posible que no se registren las complicaciones que ocurren después del alta".
La investigación de FOI encontró que el 5.9% de las mujeres requirieron tratamiento debido a abortos incompletos, es decir, cuando las mujeres retienen partes de sus bebés abortados.
Además, se encontró que "el 3% de las mujeres requieren una evacuación quirúrgica" después de un aborto fallido con medicamentos, y "el 2.3% de las mujeres que se someten a un aborto inducido con medicamentos son posteriormente tratadas en un hospital del NHS por hemorragia".
En marzo de este año, Philippa Stroud, miembro de la Cámara de los Lores, la cámara alta del Parlamento de Reino Unido, dijo que existía una tasa de complicaciones mucho más elevada de la que se llega a conocer.
"Entre abril y junio de 2020, de los 23.000 abortos en el hogar, estos formularios informaron solo una complicación, pero las solicitudes de FOI a solo seis hospitales durante el mismo período sugirieron que las mujeres se presentaban debido a complicaciones a una tasa cinco veces superior a lo informado por el Departamento de Salud y Asistencia Social", dijo.
La portavoz del grupo provida Right To Life UK, Catherine Robinson, lamentó que el "estudio reciente revelara que más de 10.000 mujeres han necesitado tratamiento hospitalario luego del uso de píldoras de aborto con medicamentos desde marzo de 2020".
"De manera preocupante, la falta de una consulta o seguimiento de rutina, en persona, en el caso de un aborto 'en el hogar', probablemente se suma a los riesgos significativos del uso de píldoras de aborto para la salud y seguridad de mujeres y niñas a través del país", dijo.
"Estos números y la incapacidad o falta de voluntad del DHSC para mantener registros precisos de las complicaciones son horribles, pero lamentablemente no son sorprendentes", añadió.
Por su parte, Michael Robinson, Director Ejecutivo de la Sociedad para la Protección del Niño por Nacer (SPUC) del Reino Unido dijo que "este informe devastador confirma lo que SPUC ha dicho todo el tiempo: que el aborto casero no es seguro ni simple".
"A principios de este año, un informe reveló que las llamadas de ambulancia por complicaciones del aborto aumentaron en un 54% en 2020, según informó SPUC, lo que considera una alarma de que las mujeres estaban en riesgo por el aborto casero.
"Estos son los hechos, confirmados por numerosos informes, así como por evidencias anecdóticas que los grandes medios de comunicación y el Gobierno han continuado ignorando", sostuvo.
Finalmente, dijo que "una vez más, SPUC hace un llamado al gobierno para que cese, con efecto inmediato, los peligrosos servicios de aborto en el hogar".
"Debemos proteger a los no nacidos y debemos proteger a las mujeres", concluyó.
Nací en 1991. Soy licenciado en Ciencias de la Comunicación. Desde 2015 trabajo como periodista digital. Inicié mi carrera en el Diario El Comercio de Perú. En 2016, comencé como redactor en ACI Prensa y me desempeño como editor web desde 2018. A partir de 2024, escribo el newsletter para social media. Me especializo en noticias católicas centradas en la defensa de la vida y la familia, política internacional, tecnología, cultura popular y el Vaticano.
