El Obispo de Coro, Mons. Roberto Lückert León, respondió este lunes 5 a los últimos ataques del Presidente Hugo Chávez señalando que la Iglesia Católica en Venezuela “no se quedará muda” frente a las agresiones.
El domingo, en su habitual programa “¡Aló, Presidente!”, Chávez respondió al reciente documento de la Conferencia Episcopal Venezolana en el que los obispos solicitaban la realización del referéndum revocatorio, pidiendo a Dios que “perdone a los obispos”.
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En su programa, abrazando una imagen de Jesús cargando una cruz, Chávez dijo teatralmente: “Perdónalos por olvidar la opción preferencial por los pobres (...), por haberse alineado, cual Judas, con los más nefastos y oscuros intereses de la oligarquía capitalista venezolana; pido al pueblo pobre que digamos: perdónalos Señor porque no saben lo que hacen”.
Mons. Lückert señaló que ante la crisis que vive el país, la Iglesia Católica “no se quedará callada como perros mudos. Chávez pretende meterle miedo a los Obispos, pero nosotros no le tenemos miedo al coco (fantasma con el que se asusta a los niños)”.
El Prelado se manifestó asombrado ante la reacción del Presidente y señaló que éste utiliza a los pobres “a través de esas campañas populistas demagógicas de las famosas misiones, para hacerse ese piso del 30 por ciento que actualmente lo acompaña y le hace una fortaleza frente a un posible referendo”.
“Su oxígeno es la beligerancia y el enfrentamiento, le asusta la democracia. En el campo de la violencia él es exitoso, pero en la institucionalidad flaquea”, señaló el Obispo.
Mons. Lückert recordó sin embargo al Presidente que los obispos de Venezuela “no estamos para pelear con él, para hacerle daño, estamos para trabajar por Venezuela, queremos apoyarlo, pero no así por el amor de Dios”.
El Obispo de Coro llamó a Chávez a medirse en elecciones justas “para saber si el pueblo lo quiere o no. Pero está equivocado si cree que es el mismo Chávez de 1998, el pueblo está cansado, está harto de tanta verborrea... que se ponga a trabajar, ni una obra contundente hay en cinco años de mandato y se ha despilfarrado un dineral”, concluyó.
Por su parte, Mons. Porras, Presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, lamentó que Chávez hubiera manipulado un símbolo religioso para atacar a los obispos y señaló que el Presidente “se quiere erigir en el amo, dueño y señor del bien y del mal, de lo divino y lo humano (...) una especie de gran gurú, de ayatolá, que es la palabra de la divinidad absoluta en todos los campos”.
forma de manipular los signos religiosos