El Papa Francisco situó a San José en un lugar central de la historia de la Salvación y recordó que, "desde el Cielo, continúa protegiendo la Iglesia".
Durante la Audiencia General de este miércoles 24 de noviembre, el Santo Padre pronunció una segunda catequesis de la serie sobre San José que comenzó la semana pasada. En esta ocasión, se detuvo "en su rol en la historia de la salvación".
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El Papa explicó que "Jesús en los Evangelios es indicado como 'hijo de José' e 'hijo del carpintero'. Los Evangelistas Mateo y Lucas, narrando la infancia de Jesús, dan espacio al rol de José".
Ambos evangelistas, Mateo y Lucas, "presentan a José no como padre biológico, sino en cualquier caso como un padre de Jesús en toda regla".
A través de él, "Jesús realiza el cumplimiento de la historia de la alianza y de la salvación transcurrida entre Dios y el hombre. Por Mateo esta historia comienza con Abraham, para Lucas con el origen mismo de la humanidad, es decir, con Adán".
El evangelista Mateo "nos ayuda a comprender que la figura de José, aunque aparentemente marginal, discreta, en segunda línea, representa sin embargo una pieza fundamental en la historia de la salvación".
Señaló que "José vive su protagonismo sin querer nunca adueñarse de la escena".
Así, "todos pueden encontrar en San José, el hombre que pasa inobservado, el hombre de la presencia cotidiana, discreta y escondida, un intercesor, un apoyo y una guía en los momentos de dificultad. Él nos recuerda que todos aquellos que están aparentemente escondidos o en 'segunda línea' tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación. El mundo necesita a estos hombres y a estas mujeres".
"Hombres y mujeres en segunda línea, pero que sostienen el desarrollo de nuestra vida, de cada uno de nosotros, y que, con la oración, con el ejemplo, con la enseñanza, nos sostienen en el camino de la vida", continuó el Pontífice.
En el Evangelio de Lucas, "José aparece como el custodio de Jesús y de María. Y por esto él es también el Custodio de la Iglesia".
"José, a la vez que continúa protegiendo a la Iglesia, por favor, no olvidemos esto, hoy José sigue protegiendo a la Iglesia, y protegiendo a la Iglesia sigue amparando al Niño y a su madre, y nosotros también, amando a la Iglesia, continuamos amando al Niño y a su madre".
Con su vida, José "parece querer decirnos que siempre estamos llamados a sentirnos custodios de nuestros hermanos, custodios de quien se nos ha puesto al lado, de quien el Señor nos encomienda a través de las circunstancias de la vida".
En ese sentido, subrayó que "una sociedad como la nuestra, que ha sido definida 'líquida', poque parece no tener consistencia, encuentra en la historia de José una indicación bien precisa sobre la importancia de los vínculos humanos".
Por último, afirmó que "el Hijo de Dios, para venir al mundo, ha elegido la vía de los vínculos, la vía de la historia. No llegó al mundo mágicamente, no, hizo el camino histórico que todos hacemos", concluyó su catequesis el Papa Francisco.