La agencia de ayuda humanitaria Christian Aid Ministries (CAM) informó que fueron liberados dos de los 17 misioneros cristianos –y familiares– secuestrados hace más de un mes por una banda armada en Haití.
"Hemos sabido que dos de los rehenes en Haití fueron liberados. ¡Alabamos a Dios por esto! Solo se puede proporcionar información limitada, pero podemos informar que los dos rehenes que fueron liberados están a salvo, de buen humor y siendo atendidos", informó CAM en un comunicado publicado el domingo 21 de noviembre.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"No podemos proporcionar ni confirmar los nombres de las personas liberadas, las razones de su liberación, de dónde son o su ubicación actual. Pedimos que aquellos que tengan información más específica sobre la divulgación y las personas involucradas salvaguarden esa información", precisó la agencia humanitaria.
El sábado 16 de octubre un grupo de misioneros de CAM, con sede en Ohio (Estados Unidos), y sus familias, fueron secuestrados cuando visitaban un orfanato en Croix-des-Bouquets, un suburbio al noreste de la capital Puerto Príncipe.
Desde entonces, los gobiernos de Estados Unidos, Haití y Canadá están trabajando por la liberación segura de todos los rehenes.
En su mensaje, CAM alentó a seguir "orando por la resolución total de esta situación".
"Si bien nos regocijamos por este anuncio, nuestro corazón está con las quince personas que todavía están detenidas. Continúen encomendando a los rehenes restantes ante el Señor", concluyó.
Según CAM, un grupo de la sociedad civil ha informado que en Haití se han registrado 600 secuestros de enero a septiembre de 2021, en comparación con los 231 raptos cometidos durante el mismo período del año pasado.
Akim Kikonda, representante de la agencia de ayuda humanitaria católica Catholic Relief Services (CRS) en Haití, indicó a ACI Prensa el fin de semana que "el secuestro es un aspecto significativo de la inseguridad generalizada del país", y que "las personas no se sienten seguras para realizar sus actividades diarias porque no hay seguridad".
"Desde el asesinato del presidente Jovenel Moise, existe una sensación de miedo e incertidumbre sobre el futuro y quienes pueden permitírselo se están yendo del país", sostuvo.
Kikonda reiteró que "la crisis en Haití es compleja y puede atribuirse a varios factores, pero el más profundo, que afecta tanto la vida de las personas, como la gobernanza del país y la capacidad de brindar servicios de ayuda humanitaria, es la creciente inseguridad, especialmente en y alrededor de la ciudad capital, Puerto Príncipe".
Para CAM, "Haití se encuentra en un estado de anarquía sin un gobierno activo", donde "las bandas están a cargo de muchas áreas y controlan el combustible y las mercancías en los puertos marítimos".
"Numerosos informes afirman que casi la mitad del país está bajo el control de pandillas. La mayoría de las personas se quedan cerca de casa porque viajar es demasiado peligroso. El miedo abunda en todas partes", precisó.
En Haití, el país más pobre de América, no solo la seguridad se ha deteriorado en los últimos años, sino que existen tensiones políticas entre el Gobierno y la oposición, a raíz de las cuales, en febrero, los obispos católicos del país advirtieron del peligro de una "explosión social".
Haití ha enfrentado varios golpes de Estado en su historia. Entre 1945 y 2019 hubo 23 intentos, 15 de ellos exitosos.
Su último presidente, Jovenel Moïse, fue asesinado a los 53 años en la madrugada del 7 julio de 2021. Él estuvo en el poder desde febrero de 2017, después de que su predecesor Michel Martelly dimitiera al cargo.