El Cardenal Angelo Becciu, inmerso en un juicio por corrupción en el Vaticano, reconoció el domingo 14 de noviembre, durante un evento para una organización caritativa diocesana a la que supuestamente transfirió de forma ilícita fondos de la Santa Sede, que "favoreció" a su diócesis, en Cerdeña, y se preguntó por qué ese hecho se considera "escandaloso".
Según una reciente información difundida por el periódico local La Nuova Sardegna, durante la rueda de prensa de presentación de la iniciativa caritativa, el Cardenal dijo a los miembros de Cáritas que se siente "orgulloso, agradecido y contento de haberos ayudado. ¿Dónde está el escándalo?".
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El Cardenal Becciu, que está afrontando cargos de malversación y abuso de oficio en unl juicio en el Vaticano, negó haber actuado de mala fe. Rechazó los informes publicados el año pasado que señalan que desvió dinero de la Santa Sede a empresas de sus hermanos, las cuales realizaban encargos para las oficinas locales de Cáritas.
La oficina de Cáritas forma parte de la Diócesis de Ozieri, situada en el norte de la isla italiana de Cerdeña, donde nació el Cardenal Becciu.
Los medios "me acusan de haber favorecido a mi diócesis: es verdad, ¿dónde está el escándalo? Lo hice como nuncio en Angola y en Cuba. ¿Por qué no aquí?", declaró el Purpurado según La Nuova Sardegna.
"Lo poco que pude hacer produjo resultados maravillosos. Entonces, ¿por qué crear escándalos?", añadió.
En su intervención en la conferencia organizada por Cáritas, se preguntó: "¿Por qué me masacran a mí, a mi familia, a la diócesis? El barro mediático que se ha creado ha provocado humillación a todos ustedes, y lo lamento profundamente".
El Cardenal Becciu y su familia son de Pattada, un pueblo de la Diócesis de Ozieri, en la que el Purpurado recibió la ordenación sacerdotal en 1972.
Uno de los hermanos del cardenal, Tonino Becciu, es el presidente y representante legal de Spes Cooperative, una empresa que funciona como brazo operativo de la Cáritas diocesana.
En el año 2020, el Cardenal Becciu fue acusado de haber empleado dinero del Vaticano y de la Conferencia Episcopal Italiana para pagar dos préstamos no reembolsables de 300 mil euros a Spes Cooperative en 2013 y 2015.
En 2018, según trascendió, el Cardenal Becciu habría entregado una tercera suma a Spes Cooperative de 100 mil euros procedentes del Óbolo de San Pedro, fondo destinado a obras de caridad del Santo Padre que gestionaba el Purpurado como sustituto de la Secretaría de Estado.
Al publicarse la información sobre las presuntas malversaciones del Cardenal Becciu, el Papa Francisco le pidió que renunciara a sus derechos como miembro del Colegio Cardenalicio y que dimitiera como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Nota traducida y adaptada por Miguel Pérez Pichel. Publicada en CNA.
