Un sacerdote español criticó la nueva versión de Ana Bolena, encarnada por la actriz británica de raza negra Jodie Turner-Smith, en la serie difundida por el servicio de streaming HBO Max, lo que además ha suscitado polémica en redes sociales.

A través de Twitter, el P. José María Pérez Chaves, sacerdote del Arzobispado Castrense de España, escribió: "¿Sabéis qué es lo peor de la serie de Ana Bolena? Que dentro de unos años los enterados nos explicarán la historia teniéndola como fundamento veraz; igual que muchos nos explicaron el funcionamiento de la Iglesia y el Opus Dei teniendo como única base 'El código Da Vinci'".

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La película de 2006 y el libro "El código Da Vinci" presentan a la Iglesia Católica como encubridora del falso secreto de que Jesús tuvo descendencia con María Magdalena.

Ambos materiales de ficción fueron catalogados por diversas personalidades e instituciones de la Iglesia como anticatólicos.

"Indudablemente, estamos asistiendo a la reescritura de la historia mediante el cine y la televisión para crear una nueva sociedad. Ya sabéis: Quien controla el presente, controla el pasado; quien controla el pasado, controla el futuro (George Orwell, "1984")", escribió también el P. Pérez Chaves sobre la nueva serie de Ana Bolena.

Ana Bolena fue la segunda esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra y la madre de la reina Isabel I.

Debido a su formación protestante, Ana Bolena participó activamente en la promoción y difusión de la nueva Iglesia Anglicana que Enrique VIII inició tras divorciarse de la reina Catalina de Aragón.


Retrato de Ana Bolena. Crédito: Dominio público

Este suceso les costó la vida a Santo Tomás Moro y a San Juan Fisher, quienes se opusieron siempre a la separación del rey inglés, en defensa de la doctrina católica de la indisolubilidad del matrimonio.

La Enciclopedia Católica (EC) señala que Enrique VIII había tenido una relación con María Bolena, hermana de Ana. Con esta última se habría encaprichado en 1527.

"Ana Bolena no estaba retenida por escrúpulo moral alguno, mas vio su oportunidad en el encaprichamiento de Enrique y determinó que solo se rendiría a él como su reina reconocida", afirma la EC.

"De cualquier manera, se convirtió pronto en el objeto principal objeto de los deseos del rey el asegurar un divorcio con Catalina, y con ese propósito condescendió a los medios más indignos", como la difusión de rumores contra un obispo y las constantes presiones para validar el nuevo matrimonio.

El 23 de mayo de 1533 mientras el Parlamento prohibía toda apelación a Roma, se declaró inválido el primer matrimonio de Enrique VIII con Catalina de Aragón.

El 28 de mayo se declaró válido el matrimonio con Ana Bolena. El 1 de julio Ana fue coronada y el 7 de septiembre dio a luz a su hija, la futura reina Isabel.

Ana Bolena murió decapitada el 19 de mayo de 1536, acusada de adulterio, incesto y traición.