Por Giselle Vargas
Una imagen del Siervo de Dios Negro Manuel, primer custodio de la imagen de Nuestra Señora de Luján, fue entronizada en la casa de gobierno argentino.
Con motivo del día de los afroargentinos que se celebra el 8 de noviembre, en recuerdo de la capitana negra María Remedios del Valle, se celebró una Misa en la capilla de la Casa de Gobierno Nacional.
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La estatuilla de Manuel Costa de los Ríos, nombre del siervo de Dios, fue confeccionada por las monjas Carmelitas Descalzas de Luján.
La agencia católica AICA informó que la Misa fue presidida por el capellán de la Casa Rosada, P. Francisco Roverano, y concelebrada por el sacerdote de Ruanda y párroco de la capilla Nuestra Señora de Luján de Villa Celina de Buenos Aires, P. Jean Bosco Nsengimana Mittigo.
El P. Nsengimana recordó que antes que lo enviaran a misionar a Argentina, su madre, "que es de la Legión de María, me dijo que me quedara tranquilo porque acá me iba a cuidar la Virgen como lo hizo con el Negro Manuel".
La llegada de la imagen del Siervo de Dios Negro Manuel se gestó luego que el teniente coronel Guillermo Gomar, tercero al mando de la seguridad en la Casa de Gobierno, acompañó al presidente de Argentina, Alberto Fernández a una visita a la Casita de la Virgen que los Misioneros de Francisco tienen en Luján.
Gomar, motivado con la actividad, junto a otras personas, coordinaron los preparativos para la llegada de la imagen a la casa de gobierno.
En la Misa participaron integrantes de los Misioneros de Francisco, representantes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), del Partido Demócrata Cristiano de la Ciudad de Buenos Aires, de la Asociación del Personal Legislativo, entre otros.
El Negro Manuel
Manuel Costa de los Ríos llegó a Río de la Plata junto a unos esclavos africanos desde Pernambuco (Brasil), para ser comercializados en Buenos Aires.
Era originario de Costa de los Ríos, en Guinea superior. Al recibir el Bautismo, con el nombre cristiano de Manuel, se le agregó el lugar de nacimiento o procedencia, como era costumbre en la época.
Su primer amo fue el capitán portugués Andrea Juan, que llevaba dos imágenes de la Virgen María a su amigo Antonio Farías de Sáa, a fin de darle culto en la capilla de su estancia.
Al llegar a Buenos Aires, Andrea Juan tuvo unos problemas ante las autoridades y su amigo Bernabé González Filiano Oramas solventó su deuda.
En compensación, Andrea Juan entregó el esclavo Manuel a González, y éste lo envió a la estancia de su hijastro en Villa de Luján.
Cuando se produjo el primer milagro, en mayo de 1630, en que la imagen de la Virgen impidió que avanzara la carreta que la trasladaba a Santiago del Estero, el Negro Manuel recibió el encargo de cuidarla en el primer oratorio para su veneración.
Años más tarde los herederos vendieron al esclavo y éste se convirtió en propiedad exclusiva de la Virgen de Luján durante cincuenta y seis años hasta su muerte a fines de 1686. Por se motivo el Negro Manuel siempre se consideró "ser de la Virgen nomás", invocándola constantemente como su "Ama" y "Señora".
La Congregación para las Causas de los Santos aprobó en julio de este año el inicio de la causa de beatificación del primer custodio de la patrona de Argentina.
Periodista, licenciada en Comunicación Social, Universidad del Desarrollo. Se ha especializado en comunicación eclesial. Se ha desempeñado como periodista en vicarías y proyectos del Arzobispado de Santiago y la Conferencia Episcopal de Chile. Respondiendo al llamado del Señor… en todo ‘Soli Deo Gloria’.
