La Fraternidad Santo Tomás de Aquino inicia jubileo camino a sus 60 años de historia

La Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino (Fasta) comenzó un jubileo extraordinario con motivo del 60º aniversario que cumplirán en 2022, renovando su compromiso con la nueva evangelización.

"Nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oído", es el lema tomado de Hechos 4,12 que inspira este tiempo de "testimonio que quiere de nuevo enamorar, encender el corazón de todos aquellos que nos encontramos a Jesús en el camino", expresó el presidente de Fasta, P. César Garcés Rojas.

Durante octubre se llevaron a cabo las sesiones del Consejo Plenario de Fasta, que es el máximo órgano de conducción donde se definen y evalúan las políticas que rigen al movimiento y sus obras.

Además, se escogió al nuevo vicepresidente ejecutivo de la obra, Alejandro Campos, que sucede a Carlos Rossini, quien desempeñó la tarea durante 25 años. En reconocimiento por su labor fue distinguido con el título de vicepresidente ejecutivo emérito, por lo cual seguirá aportando su visión y consejo ante los nuevos proyectos y desafíos.

Al asumir la nueva misión, Campos manifestó que el desafío por delante es "sumarnos, con nuestra identidad y carisma, al bien común de la nueva evangelización".

"En el mundo actual, donde hay una nueva antropología, una nueva realidad y una nueva cultura, se nos plantea la necesidad de poner a Cristo en el centro de la vida del otro. Esa es nuestra nueva misión apostólica, y a la que toda la Iglesia está llamada", agregó Campos.

"Tenemos el desafío comunitario de discernir el paso de Dios en medio de nosotros. Fasta es una obra que cumple 60 años y que tiene procesos comunitarios, carismáticos y organizacionales muy consolidados". "Es nuestra tarea cuidarlos, preservarlos y darle continuidad porque son un tesoro que hemos recibido".

"Todo esto debemos hacerlo con la alegría que nos caracteriza que se apoya en la esperanza. Tenemos que ser hombres de esperanza y confianza en el paso de Dios", afirmó Campos.

Durante la Misa por el jubileo extraordinario, el P. Garcés expresó que "para esta misión hay que dejarlo todo, hay que hacerse pobres. Si nosotros no ponemos nuestra vida en Dios, las cosas que hagamos tendrán la medida del hombre, pero si le damos lugar a Dios entonces tendrán la sin medida del amor de Dios que es capaz de hacer maravillas en nuestras historias".

Historia de Fasta

La Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino (Fasta) nació el 7 de octubre de 1962, fiesta de la Virgen del Rosario, en la ciudad de Leones, Argentina, por iniciativa del P. Aníbal Ernesto Fosbery.

Nació como una institución juvenil dominicana en respuesta a la exhortación del Concilio Vaticano II a promover la participación de los fieles laicos en la vida y misión de la Iglesia y con el objetivo de hacer penetrar los valores cristianos en la sociedad.

En 1971 fue reconocida por el Maestro General de la Orden como Fraternidad Laical de la Orden Dominicana.

En 1990 se aprobó la Fraternidad Apostólica Sacerdotal Tomás de Aquino (Fasta Sacerdotal) y se autorizó la ordenación de sacerdotes incardinados a la Arquidiócesis de Buenos Aires para el servicio apostólico de la fraternidad laical.

En 1993 Fasta obtuvo el primer reconocimiento diocesano por el Arzobispo de Buenos Aires como asociación privada de fieles.

Hoy Fasta es una comunidad de laicos, sacerdotes y consagradas que con un esperanzado amor por Dios, por la Iglesia y por la patria, procura iluminar la cultura desde una vida de formación espiritual y compromiso cotidiano.

El Consejo Pontificio para los Laicos de la Iglesia Católica le otorgó en 1997, el reconocimiento como "Asociación Internacional de Fieles de Derecho Pontificio".

En la actualidad Fasta cuenta con universidades, institutos superiores, colegios, residencias universitarias, grupos juveniles, uniones de padres de familia, comunidades de fe y de apostolado y fundaciones presentes en diversas diócesis de Argentina, Ecuador, España, Perú y República Democrática del Congo.