Cerca de 50,000 jóvenes cantando y agitando banderas recibieron este Jueves por la tarde en la Plaza San Pedro al Papa Juan Pablo II para participar del envío de la Cruz de los Jóvenes a Alemania.

El Pontífice, que mostraba buen estado de salud y buen sentido del humor, llegó a la Plaza al atardecer, para encontrar a los jóvenes que lo esperaban luego de horas de música y espectáculos.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

También estuvieron presentes los 300 participantes del Foro internacional de los jóvenes, que se viene realizando en la localidad de Rocca di Papa, al sur de Roma, por iniciativa del Pontificio Consejo para los Laicos.

Durante el encuentro, preparatorio para la Jornada Mundial de la Juventud  que se celebrará este Domingo de Ramos bajo el lema “Queremos ver a Jesús”, el Santo Padre entregó a una delegación de jóvenes alemanes la Cruz de la juventud, que comenzará a recorrer Alemania a partir del próximo domingo; y recordó la primera JMJ que se celebró por primera vez hace 20 años bajo el lema “Abrid las Puertas al Redentor”.

Durante su discurso, en efecto, el Pontífice señaló “¡Hace veinte años, al concluir el Año Santo de la Redención, confié a los jóvenes la Cruz, el madero sobre el que Cristo fue elevado de la tierra y en el que vivió la ‘hora’ por la que había venido al mundo!”.

“Desde entonces, esta Cruz, al peregrinar de una Jornada de la Juventud a otra, está caminando por el mundo llevada a cuestas por los jóvenes y anuncia el amor misericordioso de Dios que sale al encuentro a cada una de sus criaturas para restituirle la dignidad perdida a causa del pecado”, agregó.

“Queridos jóvenes –siguió el Papa-: ¡permaneced unidos a la Cruz! No perdáis de vista la gloria que también os espera a vosotros”.
Juan Pablo II señaló luego que “tenemos que replantearnos la manera de evangelizar al mundo juvenil, pero con la certeza de que también hoy Cristo desea que le vean, que también hoy quiere mostrar su rostro a todos”.
”Queridos jóvenes –dijo el Papa-, no tengáis miedo de emprender nuevos caminos de entrega total al Señor y de misión; ¡sugerid vosotros mismos la manera en que hay que llevar hoy la Cruz al mundo!”


vuestro corazón, al igual que el mío, sigue sediento de verdad

vuelvo a poner de nuevo mi confianza en vosotros