El sábado 6 de octubre tendrá lugar en la catedral de Manresa, en la diócesis de Vic (España), la beatificación de tres religiosos que murieron mártires durante la persecución religiosa del siglo XX que se desarrolló principalmente durante los años de la Guerra Civil española (1936-1939).
Los futuros beatos son los frailes capuchinos Fray Benito de Santa Coloma, fray Domingo de Sant Pere de Riudebitlles y fray José Oriol de Barcelona.
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El Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el Cardenal Marcello Semeraro, presidirá la ceremonia a la que también asistirá el Nuncio de la Santa Sede en España, Mons. Bernardito Auza, así como Mons. Romà Casanova, Obispo de Vic; el Arzobispo de Urgell, Mons. Joan Enric Vives; el Obispo de Sant Feliu de Llobregat, Mons. Agustí Cortes; el Obispo de Tortosa, Mons. Enric Benavent y los Obispos auxiliares de Barcelona Mons. Antoni Vadell y Mons. Javier Vilanova.
La celebración tendrá lugar en la Catedral de Manresa, que pertenece a la diócesis de Vic (España). Se podrá acceder sin invitación hasta completar el aforo de la catedral, que es de unas mil personas. Se requerirá uso de la mascarilla durante toda la celebración y de gel hidroalcohólico, según los protocolos sanitarios vigentes.
El proceso de beatificación de los frailes capuchinos se inició en el año 1955, la documentación se envió a Roma en el año 1962 y se completó entre 1997 y 2005. El Papa Francisco aprobó la beatificación en enero 2020 y estaba previsto que tuviera lugar en noviembre de 2020, pero la situación de pandemia mundial hizo que tuviera que aplazarse.
Esta es la tercera beatificación que se celebra en España en este año. El 16 de octubre se beatificaron 127 mártires en la diócesis de Córdoba; el pasado 30 de octubre 4 religiosos mártires en la diócesis de Tortosa y el 6 de noviembre se beatificará a estos tres frailes que también murieron mártires durante la persecución religiosa del siglo XX que se desarrolló principalmente durante los años de la Guerra Civil española (1936-1939).
Breve biografía
Fray Benito es el nombre de religioso de Josep Domènech i Bonet, nació en Santa Coloma de Gramanet, Barcelona (España) en 1892.
Fundó los "Amigos del canto gregoriano" y fue maestro de novicios en Manresa. Aseguran que fue un capuchino modélico, de talante ascético, y un ejemplo de vida consagrada, que sabía exigir con firmeza y delicadeza a sus novicios su progreso espiritual. Fray Benito fue detenido el 6 de agosto de 1936 por unos milicianos. Le torturaron con escarnio y finalmente, lo asesinaron el día 7 de agosto de 1936.
Fray Domingo de Sant Pere de Riudebitlles es el nombre de religioso de Juan Romeo y Canadell , nacido en Sant Pere de Riudebitlles, Barcelona (España) en 1882.
Movido por unos fuertes ideales misioneros, en 1917 fue enviado a América Central donde, durante 17 años, trabajó pastoralmente en Cartago (Costa Rica) y Managua (Nicaragua).
Después de un apostolado muy intenso, en 1930 volvió a Cataluña al estar enfermo y vivió la última etapa de su vida en el convento de Manresa. Allí tenía una fama de religioso bueno, ejemplar y muy sacrificado.
Al estallar la revuelta de la Guerra Civil fue identificado y detenido como eclesiástico en casa de unos parientes, donde había sido acogido.
Como no escondió que era religioso capuchino fue asesinado el 27 de julio de 1936.
Fray José Oriol de Barcelona es el nombre de religioso de Jaume Barjau Martín , nacido en Barcelona en 1891.
El Padre José Oriol se ordenó sacerdote en 1915 y se dedicó a la predicación, atención al confesionario, dirección espiritual y también a la investigación histórica.
Preparó la edición del Chorale Psalterium, una Obra monumental que recibió los elogios del papa Pío XI.
El P. Oriol y el P. Pedro Vintró fueron los primeros en morir asesinados en Manresa por su condición religiosa el día 24 de julio de 1936.
El P. Oriol había encontrado refugio en una casa vecina al convento, celebraba clandestinamente la Santa Misa y también visitaba y administraba clandestinamente los sacramentos.
Fue descubierto por milicianos en una de esas salidas clandestinas y le detuvieron. Tras manifestarse religioso, fue insultado y azotado mientras él perdonaba sus verdugos. Finalmente fue asesinado a las afueras de Manresa.