Al acercarse el fin de la vida escolar, los estudiantes deben enfrentarse a la trascendental pregunta sobre su futuro profesional. Manuel Aravena, estudiante de primer año de Pedagogía en Religión en la Universidad Católica de Chile (UC), explica por qué ésta es una profesión de impacto en la sociedad que invita a vivir una doble vocación: "La de enseñar y la de vivir la fe".
"Es precisamente ese componente el que lo hace un desafío gratificante, el poder enseñar con pasión, lo que uno cree con pasión", agregó.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En ese sentido, Aravena explicó a ACI Prensa que la pedagogía "genera cuestionamientos que ayudan a profundizar lo que uno cree".
"En el proceso de formación se crece intelectual y espiritualmente. Es una carrera en la que se puede generar un gran impacto, que tiene muchos desafíos, pero también que entrega muchas satisfacciones que son duraderas, que van más allá del concepto del éxito que se tiene comúnmente", aseguró.
"El poder educar en la fe hace que los jóvenes de hoy cambien el mundo desde ya, con una mirada cristiana". "En cualquier ámbito que decidan desarrollarse podrán tomar decisiones que impacten en sus comunidades con una impronta cristiana. En definitiva, es vivir una vida con trascendencia".
Por ese motivo, los profesores de religión "son necesarios hoy y lo seguirán siendo en el futuro" porque siempre "será de relevancia el poder mostrar a Jesús a todos los jóvenes y que se les dé una de las mejores propuestas: que ellos puedan seguirlo", afirmó Aravena.
De esa manera, dijo que el profesor de religión debe procurar "educar en la fe como una propuesta, nunca como una imposición", "acompañar a los estudiantes en su desarrollo espiritual" y "poner temas contingentes en el aula", ya que la clase de religión "no debe estar aislada del contexto social y cultural".
La clase de religión "tiene el potencial de generar puentes presentando la mirada de la Iglesia", sostuvo Aravena.
Para la directora del Programa de Pedagogía en Religión de la UC, Patricia Imbarack, la presencia de profesores de Religión en la educación asegura la formación cognitiva, moral, física y espiritual de niños y jóvenes.
"El rol de un profesor de religión es tan relevante en nuestras escuelas, ya que con ellos, estamos promoviendo una educación saturada de preguntas de sentido, una educación que relaciona la vida del hombre con lo grande, con lo trascendente y una educación que permite cuestionar el para qué y el por qué de la vida".
"Solo así es posible entender el rol único y singular que cada uno juega en la vida, y por lo tanto, que muchos estudiantes se decidan por vivir una vida con sentido", agregó Imbarack.
La directora del programa explicó a ACI Prensa que con su labor el profesor de religión ayudará en la "formación de nuevos ciudadanos que contribuyan a la renovación de la sociedad desde un prisma cristiano".
En ese sentido, su contribución "no se restringe solo a lo que puede hacer en espacios confesionales, dónde su labor orienta claramente por las enseñanzas de Jesús y de la Iglesia, sino que además en espacios de inserción laica, puede despertar proyectos de vida trascendentes que se dispongan al servicio y a un compromiso abnegado con la cultura y la sociedad".
"Su hacer como docente, al situar al estudiante a lo que resulta grande, bello y noble, puede despertar en muchos, el anhelo de ser verdaderos agentes de cambios", insistió.
Para ello, es indispensable que los estudiantes también tengan la capacidad de sorprenderse, de "dejarse admirar por la belleza, la grandeza, la profundidad de todo lo que es mayor a nosotros. Solo así la finitud y la infinitud pueden encontrarse en un diálogo que promueve espacios para Dios", afirmó Imbarack.
Imbarack precisó que el programa de estudios de la Pedagogía en Religión va sostenida por la Facultad de Educación y la Facultad de Teología, así como la promoción de espacios de diálogo interdisciplinario con otras carreras.
Además, el estudiante tiene la posibilidad de participar en la pastoral y de realizar intercambios en universidades de otros países.
Al egresar, los alumnos tienen alta empleabilidad, estabilidad laboral en escuelas como en organizaciones de diversa índole, la posibilidad de asumir distintos cargos como el apoyo de procesos de convivencia escolar, orientación, gestión, entre otros.
Conozca más sobre Pedagogía en Religión AQUÍ o en Instagram.