La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) solicitó a la Asamblea Legislativa del estado de Sao Paulo (Alesp) que tome medidas disciplinarias respecto al diputado estatal Frederico D'Avila, quien insultó al Papa Francisco y al Arzobispo de Aparecida, Mons. Orlando Brandes, llamándolos "vagabundos" y "pedófilos".
En la sesión plenaria de la Alesp el 14 de octubre, el diputado D'Avila se refirió a la homilía que Mons. Brandes pronunció el día 12 en el Santuario de Nuestra Señora Aparecida, en la fiesta de la patrona de Brasil. Ese día el Prelado dijo que "para ser patria amada no se puede ser patria armada".
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"Quiero hablar del Arzobispo Orlando Brandes, es un vagabundo, bribón de la CNBB, que da un recado al presidente y a la población brasileña respecto a que la patria amada no es patria armada. Patria armada es una patria que no se somete a la turba", dijo el diputado.
"Es un vagabundo, bribón, que se somete al Papa vagabundo también. La última cosa que ustedes toman en cuenta es el espíritu, el bienestar, el consuelo del alma de las personas", agregó el político.
"¿Quién se cree usted para usar la sotana y el altar para hacer proselitismo político? Son pedófilos, bribones. La CNBB es un cáncer que debe ser extirpado de Brasil", dijo D'Avila.
Los insultos del diputado suscitaron una enérgica reacción del Episcopado brasileño.
En una carta abierta, dirigida a la Alesp y a su presidente, el diputado Carlão Pignatari, el Episcopado expresó que "defensora y comprometida con el estado democrático de derecho, la CNBB respetuosamente espera y desea de esa egregia casa legislativa, confiando en su credibilidad, medidas internas eficaces, legales y reglamentarias, para que este ultrajante irrespeto sea reparado proporcionalmente a su gravedad, señal de un compromiso claro con la construcción de una sociedad democrática y civilizada".
En ese sentido, los obispos de Brasil rechazaron las "abominables agresiones proferidas por el diputado estatal Frederico D'Avila" que, "con odio descontrolado", atacó al Papa Francisco, a la CNBB y a Mons. Brandes.
El Episcopado aseguró que, en sus 69 años de historia, "nunca se dejó intimidar" y que ahora "ante un discurso mediocre y odioso, carente de lucidez, modelo de postura política abominable que debe ser extirpada y judicialmente corregida por el bien de la democracia brasileña, la CNBB levanta su voz una vez más".
Además de pedir a la Alesp que adopte "medidas internas eficaces, legales y reglamentarias" en este caso, la CNBB también señaló que "tratará este grave asunto dentro de los parámetros judiciales aplicables".
Finalmente los prelados reafirmaron su "incondicional respeto y nuestro afecto al Santo Padre, el Papa Francisco, así como la solidaridad de todos los obispos de Brasil".
La Arquidiócesis de Aparecida también expresó su apoyo a Mons. Brandes; y otras diócesis hicieron lo mismo. Además manifestaron su rechazo a las expresiones del diputado D'Avila.
El Arzobispo de Sao Paulo, Cardenal Odilo Scherer, señaló que lo dicho por el diputado es una "enorme agresión" y recordó que "la primera cosa necesaria para una vida en comunidad y civilizada es el respeto".
Mons. José Valmor Cesar Teixeira, Obispo de San José, hizo lo propio, lamentó las agresiones y elevó sus oraciones "por la conversión de ese individuo (D'Avila) y para que Don Orlando tenga tranquilidad ante este momento de ataque personal".
Los jesuitas de Brasil también se sumaron al respaldo a los obispos y señalaron que "ninguna divergencia de ideas puede justificar los insultos a los hombres que dan su vida por amor al Evangelio de Jesús y al pueblo santo de Dios".
Las superioras generales de congregaciones brasileñas convocaron a un día de oración en apoyo al Papa Francisco y a Mons. Orlando Brandes el próximo 22 de octubre.
La hermana María Freire da Silva, directora general de las Hermanas del Inmaculado Corazón de María y delegada de la Unión de Superioras Generales de Congregaciones Brasileñas (USGCB), afirmó en una nota que actitudes como la del diputado D'Avila muestran que "el dinamismo de profecía nunca es aceptado por aquellos que son contrarios al proyecto de justicia y verdad, proclamado y testimoniado por Jesucristo".
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en ACI Digital
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