El Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, aseguró que la solución a la violencia que azota al mundo y lo ha convertido en una “pequeña jaula de inseguridad”, pasa por aceptar que hay un orden moral y natural.
"El gran reto de la época moderna es aceptar que hay un orden moral-natural, el cual ha sido dado a las personas por Dios, y nos lleva a creer en que efectivamente hay un bien y un mal, unos mandamientos de la ley de Dios, y que en nuestras vidas Él está presente", señaló el Purpurado.
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Durante su programa radial, Diálogo de Fe, el Arzobispo también denunció que la violencia que amenaza la vida humana, se refleja no sólo en atentados como los de Estados Unidos y España, sino también en violaciones de menores y abortos.
"La violencia está llegando a niveles increíbles convirtiéndose en una enfermedad muy grave", señaló el Purpurado y reflexionó sobre la urgencia de promover el derecho a la vida del niño recién concebido.
"El orden moral-natural me dice que la relación de un hombre con una mujer en determinados momentos está abierta a la vida, y por tanto puede concebir una criatura, como también hay momentos en que no. Eso lo dice el orden biológico", indicó.
Asimismo, precisó que "Dios ha querido que ese orden natural esté regulado por los periodos de la mujer, en los que no concibe, y a través de los que tiene una infinita probabilidad de eficacia. Es el método más seguro si es que la mujer lleva un mínimo de orden y control en su vida natural".
El Cardenal Cipriani pidió a la población ser honesta y reconocer que "los hijos vienen fruto de decisiones libres, ése es el respeto al orden moral natural".
En el caso concreto del debate generado por la "píldora del día siguiente", el Arzobispo explicó que "la Iglesia no pretende imponer nada a nadie, sino simplemente ofrecer una campaña a favor de la vida. En la medida en que la ciencia sea auténtica, la Iglesia con enorme respeto lo acepta".
"Hay cosas políticamente aceptadas y socialmente bien vistas. La iglesia no está en ningún rating de la política o lo social sino en el de la verdad. Hay gente a la que no le gusta pero en esta época de oscuridad no debemos dejar de encender la luz de la fe y la esperanza", agregó.