El Papa Francisco destacó este 15 de octubre el esfuerzo y el sacrificio de las mujeres que viven fuera de las ciudades con ocasión del "Día de la mujer rural" promovido por las Naciones Unidas.

El Santo Padre escribió en su cuenta oficial de Twitter @Pontifex_es que "las mujeres rurales tienen mucho que enseñarnos".

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En concreto, el Papa subrayó el ejemplo de las mujeres rurales muestran "cómo el esfuerzo y el sacrificio permiten construir tejidos sociales que aseguren el acceso a los alimentos, la equitativa distribución de los bienes y la posibilidad de que todos realicen sus aspiraciones".

 

 

El primer "Día Internacional de las Mujeres Rurales" se llevó a cabo el 15 de octubre de 2008. Según describe la ONU, se estableció para "destacar el papel crucial de las mujeres rurales, entre ellas las indígenas".

Según las Naciones Unidas, una cuarta parte de la población mundial son mujeres rurales que trabajan como agricultoras, asalariadas y empresarias quienes "labran la tierra y plantan las semillas que alimentan naciones enteras. Además, garantizan la seguridad alimentaria de sus poblaciones y ayudan a preparar a sus comunidades frente al cambio climático".

La edición 2021 de este Día Internacional tiene el tema: "Las mujeres rurales cultivan alimentos de calidad para todas las personas" por lo que los organizadores alientan a apreciar "la labor de estas heroínas en la lucha contra el hambre".

Dignidad de la mujer

En diferentes ocasiones el Papa Francisco ha destacado la importancia de la defensa de la dignidad de la mujer.

Por ejemplo, el 1 de enero de 2020 rechazó la violencia de la que son víctimas muchas mujeres en el mundo y señaló que "toda violencia infligida a la mujer es una profanación de Dios".

Durante la homilía de la Misa celebrada en la Basílica de San Pedro del Vaticano el primer día del año de 2020, el Santo Padre lamentó que las mujeres "son continuamente ofendidas, golpeadas, violadas, inducidas a prostituirse y a eliminar la vida que llevan en el vientre".

En ese sentido, el Pontífice rechazó toda mercantilización de la mujer en la sociedad y exclamó entonces: "Cuántas veces el cuerpo de la mujer se sacrifica en los altares profanos de la publicidad, del lucro, de la pornografía, explotado como un terreno para utilizar".