El Papa Francisco alentó a acelerar la recuperación de la pandemia del COVID-19 para cambiar el rumbo del combate del hambre.
"La pandemia nos da la oportunidad de cambiar el rumbo e invertir en un sistema alimentario mundial que pueda hacer frente con sensatez y responsabilidad a futuras crisis. En este sentido, la valiosa contribución de los pequeños productores es crucial, facilitando su acceso a la innovación que, aplicada al sector agroalimentario, puede reforzar la resistencia al cambio climático, aumentar la producción de alimentos y apoyar a quienes trabajan en la cadena de valor alimentaria", escribió el Santo Padre en un mensaje escrito con ocasión de la Jornada Mundial de la Alimentación 2021.
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En el texto dirigido al director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, conocida por sus siglaes en inglés, FAO, el Papa reconoció que la cuestión de la alimentación es uno de los "mayores desafíos de la humanidad: vencer el hambre de una vez por todas es una meta ambiciosa".
"La lucha contra el hambre exige superar la fría lógica del mercado, centrada ávidamente en el mero beneficio económico y en la reducción de los alimentos a una mercancía más, y afianzar la lógica de la solidaridad", advirtió.
Además, recordó la reciente Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, celebrada en Nueva York el pasado 23 de septiembre, en la que se puso de manifiesto que "es impostergable para acelerar la recuperación post-pandémica, combatir la inseguridad alimentaria y avanzar hacia el logro de todos los Objetivos de la Agenda 2030".
Al referirse al tema de la Jornada Mundial de la Alimentación 2021 "nuestras acciones son nuestro futuro. Mejor producción, mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor" el Papa subayó "la necesidad de una acción mancomunada para que todos tengan acceso a dietas que garanticen la máxima sostenibilidad medioambiental y además sean adecuadas y a un precio asequible".
"Actualmente asistimos a una auténtica paradoja en cuanto al acceso a los alimentos: por un lado, más de 3.000 millones de personas no tienen acceso a una dieta nutritiva, mientras que, por otro lado, casi 2.000 millones padecen sobrepeso u obesidad debido a una mala alimentación y a un estilo de vida sedentario", advirtió.
En esta línea, el Papa subrayó que "si no queremos poner en peligro la salud de nuestro planeta y de toda nuestra población, hemos de favorecer la participación activa en el cambio a todos los niveles y reorganizar los sistemas alimentarios en su conjunto".
Por ello, el Santo Padre dijo que es urgente actuar en cuatro ámbitos "en el campo, en el mar, en la mesa y en la reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos" y añadió que "cada uno de nosotros puede brindar su aportación a esta noble causa, empezando por nuestra vida cotidiana y los gestos más sencillos".
Finalmente, el Papa dijo que la Santa Sede y la Iglesia católica "caminan junto a la FAO y aquellas otras entidades y personas que dan lo mejor de sí mismas para que ningún ser humano vea menoscabados o preteridos sus derechos fundamentales" por lo que añadió que "quienes siembran semillas de esperanza y concordia sientan el respaldo de mi plegaria, suplicando que sus iniciativas y proyectos sean cada vez más fructíferos y acertados".
"Con estos sentimientos, invoco sobre Usted y cuantos con tesón y generosidad combaten la miseria y el hambre en el mundo la bendición de Dios Todopoderoso", concluyó.