Un hombre de 57 años intentó matar con un cuchillo al sacerdote que lo acogía desde hace meses en su parroquia en Parma (Italia), luego que el presbítero le pidiera que bajara el volumen de la música que escuchaba.
Según informa el diario italiano Avvenire, el atacante es uno de los huéspedes que son acogidos en la parroquia Santa María Annunziata en la localidad de Fidenza
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El ataque ocurrió la noche del 13 de octubre cuando, alrededor de las 11:00 p.m., el párroco, identificado solo como Padre Mario, le pidió que bajara el alto volumen de la música.
El hombre, enfurecido, comenzó a golpear al sacerdote con puñetes y patadas.
El Padre Mario se compuso y logró llegar hasta uno de los cuartos de la casa desde donde llamó a la policía. El hombre de 57 años se dirigió allí, abrió la puerta y atacó al sacerdote, esta vez con un cuchillo que tenía una hoja de 20 centímetros.
El párroco se protegió con las manos por lo que también sufrió cortes, entre ellos uno profundo en el rostro.
Finalmente el sacerdote pudo ponerse a salvo en el baño, mientras esperaba la llegada de la policía que redujo al atacante y lo arrestó.
El hombre ha sido acusado de intento de homicidio, lesiones graves y daño permanente del rostro, una de los nuevos delitos introducidos en las normas penales italianas.
El sacerdote está estable y se recupera en un hospital local donde le suturaron las heridas con 19 puntos en la cara y 12 en la mano derecha.
"Estoy en shock, fue una escena impresionante. Me vi ante una fuerza que era pura animalidad. Sabiendo que había bebido, busqué afrontar la agresión con coraje y firmeza", dijo el Padre Mario al Corriere di Bologna.
"Será difícil olvidar lo que ha pasado anoche, pero no dejaré por ello de buscar a hombres y mujeres que están necesitados", agregó.
Sobre el hombre de origen milanés y que tiene algunos problemas de adicción, el párroco comentó que "siempre lo he ayudado ofreciéndole un camino alternativo a la cárcel".
"Sin embargo, la fragilidad de los seres humanos son muchas y el camino de una persona para cambiar es cuesta arriba, pero yo lo perdono", expresó.