Al participar en la multitudinaria marcha "A favor de la mujer y de la vida" en Ciudad de México el 3 de octubre, Mons. Salvador Rangel, Obispo de Chilpancingo-Chilapa, exhortó al presidente Andrés Manuel López Obrador a "buscar el bien y sobre todo salvar la vida" y no abrir las puertas al aborto.
En diálogo con ACI Prensa, Mons. Rangel, que gobierna pastoralmente una de las regiones más golpeadas por la violencia del narcotráfico en el estado mexicano de Guerrero, dijo que López Obrador debería ser "el padre de todos, de todas las creencias", por lo que "no únicamente podemos estar apoyando a minorías".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"¡Cuántas veces ha dicho López Obrador que él se apega a lo que diga el pueblo!", dijo.
El Prelado recordó que "yo también voté por López Obrador" en las elecciones presidenciales de 2018, y señaló que quienes votaron por él y su partido, Morena, "queríamos un cambio, algo distinto".
"Pero quiero recordarles que la gente que votó por Morena era la gente simple, la gente sencilla. Pero esa gente pobre, sencilla y simple tiene dos grandes valores: la fe, que no la deben atacar, y sobre todo la familia", dijo.
"La familia es el último bastión a donde recurre cualquier persona, y los pobres en México tenemos este gran valor de la familia y no podemos ir contra ella", subrayó.
"Dios quiera que esto ayude y las autoridades y los legisladores no se hagan de oídos sordos", expresó.
El 3 de octubre más de 300 mil personas se congregaron en Ciudad de México en la marcha A favor de la mujer y de la vida. En marchas simultáneas en todo el país sumaron un millón de personas.
El Obispo de Chilpancingo-Chilapa subrayó que "el gran derecho en el cual se fundan los demás derechos es precisamente la vida".
"La vida es el gran regalo que se nos ha dado a las personas, más allá de cualquier ideología", señaló.
El Prelado criticó también las recientes decisiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), presidida por el ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, a favor del aborto y en contra de la objeción de conciencia en México.
Tras fallar en contra de la penalización absoluta del aborto en el Código Penal de Coahuila el 7 de septiembre, y considerar inconstitucional la protección de la vida desde la concepción en la Constitución de Sinaloa el 9 del mismo mes, la Suprema Corte buscó restringir el derecho a la objeción de conciencia en la Ley General de Salud.
Aunque reconoció que la objeción de conciencia es un derecho constitucional, la mayoría de ministros de la Suprema Corte invalidó el artículo 10 Bis de la Ley General de Salud, que lo reconocía para médicos y enfermeras el 21 de septiembre.
La Suprema Corte es el máximo órgano judicial de México, con facultades de Tribunal Constitucional.
Mons. Rangel indicó que "no me parece justo que 11 personas de la Suprema Corte de Justicia quieran imponer leyes contra la vida, pues somos 120 millones de mexicanos".
"Yo no estoy de acuerdo en que estos señores, sobre todo Arturo Zaldívar, estén al servicio de una ideología, la ideología del género. Y peor todavía, que esté al servicio de ciertos partidos políticos", dijo.
Para el obispo mexicano, el propósito de la masiva marcha provida del 3 de octubre fue "mostrar con nuestra presencia que no estamos de acuerdo con la despenalización del aborto".
"Con matar o abortar no se van a arreglar los problemas sociales", subrayó, y señaló que "queremos salvar dos vidas: la vida de la mujer y la vida de las personas en el vientre".
"Ojalá que estas voces lleguen a todos los oídos, y particularmente a las cámaras legislativas. Que escuchen el clamor de la gente y no se apeguen a ciertas ideologías o a ciertas conveniencias políticas", expresó.