La posibilidad de que la Corte Suprema pueda anular el aborto legal revirtiendo el fallo de Roe v. Wade podría fortalecer a la comunidad hispana en Estados Unidos, destaca una importante líder provida en el país.
Ramona Treviño, líder provida hispana estadounidense que fue directora de una clínica de la multinacional del aborto Planned Parenthood, denunció que el negocio del aborto está fuertemente enfocado en las minorías, especialmente en los hispanos y los afroamericanos.
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De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2018 las mujeres hispanas que se realizaron abortos representaron el 20% del total, mientras que las afroamericanas el 33.6%. Entre ambos grupos sumaron más de la mitad de todos los abortos realizados ese año en Estados Unidos, aunque los afroamericanos y los hispanos no representan más del 32% de la población estadounidense.
Estas comunidades, subrayó Ramona, son "a las que más afecta" que el aborto sea legal en Estados Unidos.
En el caso Dobbs v. Jackson Women's Health Organization, que desafía a la legislación del estado de Misisipi, que prohíbe la mayoría de abortos después de las 15 semanas de gestación, la Corte Suprema tendrá que decidir si todas las prohibiciones estatales del aborto antes de la viabilidad son inconstitucionales.
La "viabilidad" es el punto en el desarrollo del bebé no nacido desde el que puede sobrevivir fuera del vientre materno.
Esta podría ser una de las mejores oportunidades de los defensores de la vida en Estados Unidos para revertir el fallo de la Corte Suprema en el caso Roe v. Wade, que abrió las puertas al aborto legal en 1973.
En Roe v. Wade, la Corte Suprema estableció que los estados no podrían prohibir los abortos antes de la viabilidad.
Ramona es la tercera generación de su familia, de origen hispano, nacida en Estados Unidos.
"Mis raíces son mexicanas. Mis bisabuelos vinieron aquí a Estados Unidos, hace como casi 100 años", señaló.
Pero a pesar del paso de los años, destacó, "una cosa que no ha cambiado en la cultura hispana, sin importar cuántas generaciones han pasado, es la familia".
Los hispanos, reiteró, "somos una cultura de familia, somos provida en todas las casas hispanas".
Ramona puso su caso como ejemplo: "mi mamá vive conmigo, mi hija mayor vive conmigo con su bebé. Es madre soltera y tiene 26 años, acaba de tener su bebé. Fue un para ella un embarazo de crisis, pero aquí estuvimos con ella apoyándola y aquí está con su bebé, con mi nieta, mi primera nieta".
"En mi casa, mi hogar, estamos aquí viviendo varias generaciones. Eso es parte de nuestra cultura y sea lo que sea, pase lo que pase de tiempo, de generaciones, aunque vivimos aquí en Estados Unidos, como hispanos eso es lo que más valoramos".
"Y el aborto destruye todo eso", señaló.
Las raíces racistas del aborto en Estados Unidos
La líder provida recordó luego las "raíces del aborto" en Estados Unidos.
"Empezó en Estados Unidos con la señora Margaret Sanger, la que empezó la organización Planned Parenthood", recordó, indicando que "todo viene de una raíz de racismo para ella".
Durante décadas, Planned Parenthood defendió el legado de su fundadora, a la que consideraba una "heroína del Siglo XX".
"Margaret Sanger cambió el mundo, para siempre y para mejor", señala un documento de 2009 de la multinacional del aborto.
Entre 1966 y 2015 Planned Parenthood entregó el "premio Margaret Sanger" como "reconocimiento del liderazgo, excelencia y contribuciones extraordinarias al movimiento de salud reproductiva y sus derechos".
Entre quienes recibieron ese premio en las últimas décadas se encuentran Nancy Pelosi y Hillary Clinton.
No sería sino hasta 2020 que Planned Parenthood comenzó a reconocer el "legado racista" de Sanger, al retirar su nombre de una de sus instalaciones en Nueva York.
Para Ramona Treviño "nuestras comunidades ya están muy afectadas como resultado del aborto legal, porque eso daña mucho a la familia, daña mucho a nuestra cultura".
"En las comunidades hispanas están vendiendo la mentira de que el aborto es una solución para las mujeres. Pero no es una solución, eso causa más dolor, causa adicciones", dijo.
Por el contrario, destacó, "una mujer que elige la vida y dice que sí, se siente más empoderada".
"Lo vemos en todas partes de nuestro país, donde tenemos centros de ayuda para las mujeres embarazadas", señaló.
Los abortistas "tienen una cuota"
Ramona Treviño recuerda que ella trabajó en una instalación donde no se realizaban abortos, en una de las clínicas de Planned Parenthood que son usadas como excusas para quienes "quieren defender de que se trata de ayudar a la mujer y evitar el aborto".
Sin embargo, señaló, las organizaciones abortistas "tienen una cuota" de abortos que se tienen que realizar.
"Yo descubrí esto en una junta junto a directores" de diversas clínicas de Planned Parenthood, dijo. "De todas las directoras, solamente dos trabajaban en centros de aborto, las demás eran centros como el de nosotros", recordó.
"Entonces esas dos directoras nos dijeron: 'los números de aborto han bajado y eso hay que ver, hay que luchar a ver cómo mejoramos esos números'".
"Entonces yo me quedé espantada, porque pensé: 'espérame, ¿no que trabajamos en tratar de evitar el aborto, de rebajar ese número de abortos? Queremos que sea legal, claro, queremos que sea seguro, posible, pero no queremos altos números, ¿verdad?'".
Pero le quedó pronto claro que "eso es mentira, y esto es lo que quiero que comprenda la gente: es una industria de aborto. Ellos no ganan dinero en prevenir".
A los abortistas, dijo, les conviene "seguir a empujando esta idea de sexo sin límites, de sexo casual".
Cuando las jóvenes, incluso niñas de 12, 13 y 14 años, visitaban las clínicas de Planned Parenthood, recordó, "nosotros no estábamos en el negocio de tratar de ayudarle, darle consejos, consejos de que se quede con su bebé o que la ponga en adopción".
En esos casos, indicó, se les dice que "'lo mejor para ti es abortar, porque tú eres muy joven' y les damos todas las excusas y todas los justificaciones para tratar de convencerlas de que el aborto es la mejor solución".
"Porque para los centros de aborto es necesario aumentar sus números, y pues también dependen de los otros centros donde no se realizan abortos, para mandarles nuevos pacientes".
Ramona Treviño dijo que actualmente las organizaciones abortistas "están con miedo de que van a perder su dinero".
Su "industria" dijo, no es ayudar a la mujer o darle "una voz para elegir", sino que "es abortar, abortar, abortar y se trata de millones y millones de dólares".
La Virgen de Guadalupe, patrona de los no nacidos
La líder provida destacó luego la importancia de Nuestra Señora de Guadalupe, "nuestra patrona de los no nacidos", y de su herencia hispana en su camino de conversión de regreso a la Iglesia Católica.
"Últimamente me di cuenta de qué bendición para mí fue, pensando en mis raíces, como mis bisabuelos que vinieron de México y sus antepasados", dijo.
"Y por eso, por esa razón yo soy católica. O sea, no se puede decir una nueva católica porque fui bautizada como católica. Pero fue hace poco, hace 10 años, que tuve mi conversión y ahora tengo fuerte mi fe", destacó.
La Virgen de Guadalupe, aseguró, "está escuchando nuestras oraciones y aquí también en lo que ha pasado en Texas", con la Ley del latido del corazón, que restringe de forma casi total el aborto en ese estado.
Sin embargo, confesó, "me parte el corazón" ver el avance del aborto en México.
"No quiero ver en México y en toda Latinoamérica pasar lo que ha pasado aquí por los últimos 50 años. La destrucción de la familia es lo peor que ha pasado y lo vemos en todos lados, y afecta tanto a la mujer como el hombre, hasta los abuelos y los niños", señaló.