PROFAM, la Plataforma de asociaciones más importante de Madrid que representa a más de 300 mil familias, denunció los atentados contra la vida y la familia que supone el reciente anuncio del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de aprobar una ley que permita el aborto irrestricto hasta el tercer mes de embarazo.
En un comunicado, PROFAM salió al paso de la “manipulación con que el PSOE presenta el terrible asesinato del aborto en el vientre de la madre, mal llamado ‘interrupción voluntaria del embarazo’, concediendo licencia para matar niños sin ninguna limitación hasta las 12/14 semanas de embarazo, mediante el aspirador, el cuchillo de matarife, o el envenenamiento”.
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PROFAM, plataforma que reúne más de 300 asociaciones y federaciones de Madrid, denunció la incongruencia del próximo presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero quien declaró que “en su acción de gobierno está dispuesto a contar con los ciudadanos”.
La asociación cuestionó con qué ciudadanos contará Zapatero, “¿con los vivos o con los muertos?, ¿con los que opinan como él o con los que opinan en contra?”.
Asimismo, puso de manifiesto “la contradicción que supone que el futuro Presidente del Gobierno hable de ‘la España del futuro’, del ‘diálogo, consenso y participación ciudadana’ y se estén preparando legislaciones que atentan precisamente contra los dos fundamentos básicos de la sociedad: la vida y la familia."
“La sociedad y la familia exigen a sus gobernantes la abolición de las leyes abortistas y el respeto a la vida de los más débiles e inocentes; el derecho inalienable del no nacido sobre el que nadie tiene el poder de decisión; la protección de las madres; la acogida y ayuda de las jóvenes embarazadas, sin ocultar que el remordimiento por haber matado a un hijo deja una marca en la persona que la acompaña hasta la tumba”, señaló el comunicado.
Igualmente, la plataforma de la familia señaló que “una sociedad que convierte un delito en un derecho y asesina a los hijos en el vientre de las madres está condenada a la decadencia, el derrumbamiento, el fracaso más estrepitoso en lo político, en lo social, en lo económico y en lo personal”.
Por último, el comunicado indicó que “no puede darse auténtico desarrollo si no se respetan los derechos fundamentales a la vida desde la concepción hasta la muerte natural, y nadie puede arrogarse la facultad de violarlo, porque con ello se cercena el fundamento mismo de toda convivencia humana”. “¿Qué sentido tiene el esfuerzo por mejorar las formas de convivir, si no se garantiza el vivir mismo?”, concluyó.