Los obispos italianos señalaron que el proyecto del Primer ministro Silvio Berlusconi de reducir los feriados en el país, debe considerar la realidad de las tradiciones culturales y familiares del país.

“Una posible modificación del  calendario festivo de los italianos tendría que tener en cuenta la sensibilidad de nuestro pueblo respecto a estas fiestas”, señaló el Secretario de la Conferencia Episcopal Italiana, Mons. Giuseppe Betori.

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El Prelado destacó especialmente que “la coherencia del año litúrgico no tiene que ser afectada por la medida”.

Berlusconi anunció la semana pasada  que “hay demasiados días festivos” en Italia y señaló que “el reducirlos provocará un beneficio sobre el producto bruto interno del país”.

El anuncio de Berlusconi, sin embargo, ha recibido una respuesta poco entusiasta de parte de los sindicatos y los políticos.“Los italianos ya trabajan bastante. No hay que reducir las vacaciones sino los impuestos y los derroches”,  dijo el ministro de Trabajo, Roberto Maroni.