Tres miembros de la Guardia Suiza en el Vaticano renunciaron tras negarse a cumplir con el mandato de recibir la vacuna contra la COVID-19, mientras que otros tres guardias han sido suspendidos hasta que estén completamente vacunados.
La Guardia Suiza Pontificia, encargada de proteger al Papa, ha exigido a sus 135 miembros que reciban la vacuna.
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Este es un paso adicional al requisito de la Ciudad del Vaticano del green pass (pase verde), un certificado digital de la vacunación, la recuperación del coronavirus o de una prueba negativa del COVID-19 en las últimas 48 horas.
El teniente Urs Breitenmoser, un vocero de la Guardia Suiza, dijo al diario suizo Tribune de Genève que los tres guardias renunciaron "voluntariamente".
Asimismo dijo que la exigencia de la vacuna es "una medida en línea con las adoptadas por otros ejércitos en todo el mundo".
En una declaración para Associated Press, Breitenmoser dijo que "tres miembros de la Guardia han optado por no adherirse a esta solicitud y voluntariamente han dejado el cuerpo".
Desde el 1 de octubre, todo el personal y los visitantes que deseen ingresar a la Ciudad del Vaticano y sus demás territorios deben portar el green pass.
El Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, emitió un decreto el 28 de septiembre señalando que los empleados del Vaticano o los oficiales que no sigan la norma no podrán ingresar a su lugar de trabajo y deben ser considerados "ausentes injustificadamente". Asimismo la paga por esos días de ausencia no será entregada.
El Cardenal Giuseppe Bertello, presidente saliente de la gobernación del Estado del Vaticano, indicó que las regulaciones se implementaron a pedido del Papa Francisco, quien solicitó a las autoridades "tomar todas las medidas pertinentes para prevenir, controlar y combatir la emergencia de salud pública en la Ciudad del Estado del Vaticano".
Según las nuevas normas, los católicos que van a Misa o a confesarse a la Basílica de San Pedro u otras iglesias en territorio del Vaticano, no necesitan el green pass.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA