Luego de que el martes 29 se aprobó la idea de legislar la despenalización del aborto hasta las 14 semanas de gestación en Chile, los obispos recordaron los "valores esenciales que están en juego".
La Cámara de Diputados de Chile aprobó por 75 votos a favor, 68 en contra y dos abstenciones la idea de legislar el proyecto de ley que busca despenalizar el aborto hasta las 14 semanas de gestación.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Desde septiembre de 2017 existe en Chile el aborto bajo las causales de inviabilidad fetal, riesgo de vida de la madre y por violación, sin embargo, en enero de 2021 se presentó un nuevo proyecto de ley para modificar el Código Penal.
El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) expresó en su mensaje que "el valor de la vida y la dignidad de la persona humana son un fundamento esencial e irrenunciable de la vida en la sociedad".
"El primero de los derechos humanos es el derecho a la vida, que ha de ser respetada desde la concepción hasta la muerte natural. Por eso, no matar deliberada y directamente al inocente es un absoluto moral cuyo reconocimiento y protección resulta indispensable para la vida en comunidad".
"Sabemos que las legislaciones pro aborto parten, a menudo, planteándose como una excepción, sosteniendo la interrupción del embarazo para casos excepcionales, como se sostuvo por ejemplo al aprobar la ley del aborto en tres causales".
"Pero la experiencia nos dice que se termina afirmando un 'derecho al aborto' y la primacía de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer, ignorándose del todo la existencia y los derechos de otro ser humano".
"Se crea una mentalidad contraria a la vida de la persona engendrada, como si el niño fuera una cosa o un enemigo, y no un ser humano, maravilloso don de Dios", aseguró el Comité de la CECh.
Asimismo, recordó a los católicos "que estamos llamados a actuar en la vida pública desde nuestras convicciones de fe y desde los argumentos de la razón", que "la inmoralidad del aborto se encuentra entre las enseñanzas constantes de la Iglesia".
"Entre otros muchos pronunciamientos, el Papa Juan Pablo II declaró que 'el aborto directo, es decir, querido como fin o como medio, es siempre un desorden moral grave, en cuanto eliminación deliberada de un ser humano inocente'".
Por ese motivo, pidieron que Dios "ilumine la conciencia y los corazones de quienes deben tomar decisiones en favor del bien común, para que defiendan siempre a los más vulnerables. A la Virgen María encomendamos todo cuidado y promoción de la vida humana", concluyó la CECh.
Lea la declaración completa AQUÍ.