La Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos aprobó este 24 de septiembre un proyecto de ley que anularía normas estatales y removería, en algunos casos, los límites al aborto hasta el momento del parto. La ley tendrá que ser posteriormente debatida en el Senado.
La cámara baja del Congreso aprobó la Women's Health Protection Act (Ley de protección de la salud de la mujer, H.R. 3755), presentada por la congresista Judy Chu, del Partido Demócrata, con 218 votos a favor y 211 en contra.
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El proyecto de ley aprobado en la Cámara de Representantes reconoce el "derecho legal" al aborto, bloqueando las regulaciones estatales al aborto, y anulando las restricciones a abortos realizados en días previos a la viabilidad del bebé.
La norma también bloquea los límites a abortos tardíos, de más de 24 semanas, cuando se determine que la "vida o salud" de la madre esté en riesgo, lo que permite abortos hasta el momento del parto sin límites "significativos", según ha advertido la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB).
El Arzobispo de Kansas City y presidente del Comité de Actividades Provida de la USCCB, Mons. Joseph Naumann, ha advertido que la ley también obliga al financiamiento de abortos con dinero público, y exigiría a los profesionales de la salud a realizar o asistir en abortos en contra de sus conciencias.
Marjorie Dannenfelser, presidenta de la plataforma provida Susan B. Anthony List, dijo a la prensa local que esta ley "realmente se trata de aborto hasta el nacimiento".
El congresista Henry Cuellar fue el único miembro del Partido Demócrata que votó en contra de la ley en la Cámara de Representantes.
Algunos obispos estadounidenses alentaron durante la semana a que los congresistas se opongan a la ley.
"La Iglesia es clara de que todo aborto es malvado, y es verdad que las leyes y regulaciones llegarán solo hasta cierto punto en la protección del no nacido", dijo el Arzobispo de Denver, Mons. Samuel Aquila, el miércoles 22 de septiembre.
"Sin duda tenemos mucho trabajo por hacer para cambiar los corazones y mentes de aquellos que ven el aborto como algo que debe ser valorado, especialmente entre aquellos que dicen seguir a Jesucristo", expresó.
"Sin embargo", añadió, el proyecto "pondrá a miles de vidas vulnerables en riesgo, y debe evitarse que se convierta en ley".
El jueves 23 de septiembre, la demócrata Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes que reside en la Arquidiócesis de San Francisco en California, explicó su "desacuerdo" con su Arzobispo, Mons. Salvatore Cordileone, sobre el aborto legal.
Pelosi dijo que Dios le dio a la gente "libre albedrío" para elegir el aborto, y que no era "asunto" de los legisladores tomar esa decisión por ellos.
Mons. Cordileone pidió el 24 de septiembre a los legisladores que usen su "libre albedrío" y "voten no a legalizar el asesinato de bebés".
Pelosi anunció a inicios de septiembre que la Cámara de Representantes votaría sobre la Ley de protección de la salud de la mujer, como respuesta a la Ley del latido de corazón de Texas.
En su discurso en la Cámara de Representantes el 24 de septiembre, Pelosi se refirió a su fe para defender el proyecto de ley.
"Vengo a esto como católica, madre de cinco (niños) en seis años, y una semana", dijo. "Y la alegría que todo eso significó para nosotros. Pero con el reconocimiento de que para mi esposo y para mí fue nuestra decisión".
La Cámara de Representantes, dijo, "no debería tomar decisiones por las mujeres en Estados Unidos".
La ley llega cuando la Corte Suprema tiene previsto escuchar argumentos en un importante caso de aborto en diciembre, sobre la ley de Misisipi que restringe la mayoría de abortos después de las 15 semanas de embarazo.
La corte considerará el tema de si todas las prohibiciones a abortos antes de la viabilidad son inconstitucionales, posiblemente preparando el escenario para alterar o revertir el fallo de Roe vs. Wade con el que se legalizó el aborto en todo Estados Unidos en 1973.
Líderes provida advirtieron el 24 de septiembre que el proyecto aprobado por la Cámara de Representantes es extremo.
"Si Joe Biden, Nancy Pelosi y sus aliados se salen con la suya, los Estados Unidos pronto no se podrán distinguir de Corea del Norte y China" frente al aborto, dijo Jeanne Mancini, presidenta de March for Life.
Por su parte, el congresista Chris Smith, miembro del Partido Republicano y co-presidente del Caucus congresal provida, dijo que "por primera vez en la historia por estatuto del Congreso, esta ley permitiría legalmente la muerte, la muerte violenta, de niñas y niños no nacidos por desmembramiento, decapitación, expulsión forzada del vientre, y envenenamiento letal, por cualquier razón hasta el parto".
"Esta ley anulará toda modesta restricción provida alguna vez hecha en los estados", añadió.
Marjorie Dannenfelser indicó que es "bastante improbable" que la ley "obtenga siquiera un voto en el Senado".
Cathy McMorris-Rodgers, congresista republicana, dijo que "para aquellos de nosotros que defendemos la vida, debemos hacer un mejor trabajo de escuchar y amar".
"Puedo imaginar que el aborto parezca una solución fácil", dijo, añadiendo que "rompe mi corazón" pensar en aquellos que creen que el aborto es su "mejor opción" o su "única opción".
Al destacar que "orgullosamente voté no" al proyecto de ley, el congresista republicano Chip Roy alentó "a todos los que me apoyan a que busquen hoy mismo su centro de recursos para el embarazo local y vean qué pueden hacer para ayudar".
Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en CNA.