El Papa Francisco destacó el ejemplo de servicio de la Madre Teresa de Calcuta y de las Misioneras de la Caridad en la Audiencia General de este miércoles 22 de septiembre.
Al recordar algunas de las etapas del reciente viaje apostólico a Budapest y Eslovaquia, el Santo Padre subrayó que "he visto esperanza en muchas personas que, silenciosamente, se ocupan y se preocupan del prójimo".
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En esta línea, el Santo Padre recordó su visita privada al Centro Belén de Bratislava en donde unas hermanas de las Misioneras de la Caridad, la congregación fundada por Santa Teresa de Calcuta, acogen y atienden a personas sin hogar.
"Pienso en las hermanas Misioneras de la Caridad del Centro Belén, en Bratislava, buenas hermanas, que reciben a los descartados de la sociedad: rezan y sirven, rezan y ayudan. Y rezan tanto y ayudan tanto, sin pretensiones", señaló el Papa.
En esta línea, el Santo Padre dijo que estas hermanas son heroínas de esta civilización y pidió a los numerosos fieles reunidos en el Aula Pablo VI del Vaticano "yo quisiera que todos nosotros hiciéramos un reconocimiento a Madre Teresa y a estas hermanas: ¡todos juntos un aplauso a estas hermanas buenas!".
Visita al Centro Belén
El 13 de septiembre, en el segundo día de su viaje apostólico a Budapest y Eslovaquia, que concluyó el miércoles 15, el Papa Francisco fue recibido muy emotivamente en el Centro Belén localizado en el barrio de Petržalka, en Bratislava.
A su llegada fue recibido por la superiora de la comunidad, le pusieron un collar azul tradicional y saludó a cada una de las misioneras de la caridad que viven allí.
En los alrededores del Centro Belén había numerosos fieles que lo esperaban afuera del edificio, entre ellos, personas en sillas de ruedas, algunos frailes franciscanos y familias.
El Santo Padre pronunció un breve discurso de saludo espontáneo para agradecer a las hermanas "por el trabajo que hacen, trabajo de acogida, de ayuda, de acompañamiento".
De este modo, el Santo Padre recordó que "también el Señor está con nosotros, cuando nosotros estamos juntos, así felices, el Señor está con nosotros" y añadió que Dios "también está con nosotros en los momentos de la prueba, nunca nos abandona".
"El Señor siempre es cercano a nosotros, podemos verlo o podemos no verlo, pero siempre nos acompaña en el camino de la vida. No olviden esto, sobre todo en los momentos difíciles", invitó el Papa.
Después de la visita privada, que duró alrededor de 20 minutos, el Pontífice rezó junto a los presentes un Ave María, bendijo a todos y regaló un cuadro de la Virgen María de porcelana blanca que representa a la Madre de Dios con el Niño Jesús que tiene en las manos un racimo de uvas.
Antes de subir al coche se acercó a saludar a muchas de las personas presentes, niños, personas en silla de ruedas y familias mientras que el coro de niños entonaba la canción "Prefiero el paraíso".
Centro Belén
El Centro Belén de las Misioneras de la Caridad se encuentra en el barrio de Petržalka, en Bratislava, que cuenta con altos edificios de viviendas sociales.
Desde hace más de veinte años, la congregación religiosa de la Madre Teresa de Calcuta atiende a personas sin hogar, a los indigentes, y a los necesitados de ayuda, sobre todo a los enfermos.
Se trata de una pequeña estructura de dos pisos que antes fue una guardería. Actualmente está dividido en un espacio para dormitorio, baños y otro para servir comidas calientes.
En la planta baja se atiende las necesidades básicas y hay la posibilidad de pernoctaciones cortas; en la planta superior hay una habitación para pacientes de larga duración o gravemente enfermos y, al lado, hay una capilla dedicada al Inmaculado Corazón de María. Las actividades caritativas del Centro Belén son sostenidas gracias a la generosidad de benefactores.
Cerca del Centro Belén se encuentra la iglesia parroquial de la Sagrada Familia que fue consagrada en 2005.