Mons. José Antonio Eguren, Arzobispo de Piura y Tumbes (Perú), explicó por qué San José, el Santo Custodio de la Familia de Nazaret, es un hombre justo y un modelo para todos los sacerdotes.

"El Evangelio define a San José como 'hombre justo'. Justo, no significa persona minuciosa y rigurosa en el cumplimiento de la ley judía, como sí lo eran los letrados y fariseos. Justo tampoco significa persona más o menos buena que da a cuál lo que le corresponde", precisó el Prelado en el marco de las jornadas espirituales realizadas con los sacerdotes de Piura y Tumbes del 14 al 16 de septiembre.

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"Justo, para la Sagrada Escritura, es aquel que está abierto a Dios, Comunión de Amor; es la persona que sabe ver con asombro la acción de Dios en su vida y en el mundo", resaltó Mons. Eguren en su reflexión, enmarcada en la carta apostólica Patris corde (Con corazón de Padre) del Papa Francisco.

El Papa escribió la carta en ocasión de los 150 años de la proclamación de San José como Patrono de la Iglesia y con ella estableció el Año de San José desde el 8 de diciembre de 2020 hasta el 8 de diciembre de 2021.

"Justo, es la persona que respeta el designio divino, la voluntad divina, y acoge reverente las exigencias del Plan de Dios en su propia vida. Justo es aquel que ajusta su vida a las exigencias de la Palabra de Dios. Este es San José", resaltó Mons. Eguren.

El Arzobispo también explicó algunos rasgos que convierten a San José en un modelo para los sacerdotes.

"A lo largo de mi vida consagrada y sacerdotal, San José ha sido y es para mí, ejemplo de fidelidad y obediencia, de una fidelidad y obediencia nutridas de amor, pues de lo contrario la fidelidad y la obediencia no son tales", dijo el Arzobispo en las jornadas que se realizaron virtualmente.

"Es modelo de acogida de los Planes de Dios y de docilidad a las exigencias de esos planes en la propia vida. Es ejemplo de trabajo responsable hecho oración, pues es el varón justo que hizo de su vida una liturgia continua", resaltó el Prelado peruano.

San José, continuó, también es "paradigma de pureza, de esa pureza que todo sacerdote necesita para tener un corazón totalmente entregado al Señor y abierto en actitud de servicio hacia los hermanos. Es modelo de varón prudente".

"Es ejemplo de custodio del don de la fe. Es un poderosísimo intercesor, por algo es el patrono de la Iglesia Universal", agregó.

Mons. Eguren subrayó asimismo que "al custodiar al Niño, San José nos enseña a ser protectores de los indigentes, los necesitados, los enfermos, los migrantes, los pobres y afligidos".

Por ello, exhortó el Arzobispo peruano, "confiémonos, como el Santo Patriarca, totalmente a la infinita misericordia de Dios que nunca nos abandona. Como San José mantengamos la calma y serenidad en estos duros momentos que está pasando nuestro País".

"Que por su intercesión veamos transformados estos tiempos sombríos, en tiempos donde brille el don de la fe, la esperanza y el amor", concluyó.

El Arzobispo recordó también que San José es "Patrono de la República Peruana" por proclamación del Congreso Constituyente de 1828.