El Arzobispo de Managua (Nicaragua), Cardenal Leopoldo Brenes Solórzano, agradeció a Dios, la Virgen María, y a obispos, sacerdotes, religiosos y laicos por las oraciones por su salud, tras haber estado hospitalizado a causa del COVID-19.
"Ahora en casa, quiero agradecer a mi buen Dios, a nuestra madre la Santísima Virgen María, por acompañarme durante estos días de silencio, de tensión. Los sentí cerquita a mi cama donde me apoyaban", dijo el Cardenal en un video publicado por la Arquidiócesis de Managua el 16 de septiembre.
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El 11 de septiembre el Cardenal Brenes dejó el Hospital Militar Escuela "Doctor Alejandro Dávila Bolaños", donde estuvo hospitalizado durante 15 días tras dar positivo al coronavirus.
La Arquidiócesis de Managua indicó ese día que el Cardenal Brenes volvió "a su casa de habitación para continuar con su proceso de recuperación por un tiempo prudencial, siguiendo las orientaciones médicas".
"Agradezco al Papa Francisco por su mensaje y por su cercanía a través de la oración, al Nuncio, Mons. Valdemar, a mis hermanos obispos de Latinoamérica y de la Conferencia Episcopal, que estuvieron tan cerca de mí a través de su oración", afirmó el Cardenal en el video de ayer.
También agradeció "a los sacerdotes, religiosos, religiosas, de manera especial al presbiterio de esta amada Iglesia arquidiocesana que me han acompañado con la oración, he sentido su cercanía".
El Arzobispo también dio gracias "a todos los laicos, tanto de todo el país como de esta amada Iglesia, que pasaron horas de horas orando por este servidor. Agradezco a todo el personal de salud del hospital militar que estaba cerca de mí dándome ánimo para que yo saliera adelante".
"Durante estos días he sentido también la cercanía de tantas personas. Hoy quiero tener presente a los sacerdotes que han fallecido y los que están enfermos. Los he recordado y orado mucho por ellos durante estos días", indicó luego.
Durante la pandemia en Nicaragua han fallecido 16 sacerdotes, el último de los cuales fue el P. Mario José Jarquín, que murió el 13 de septiembre.
"Hoy sigo aquí en casa las indicaciones médicas de guardar reposo y silencio para lograr la salud total. Les pido que sigan orando por mí y los bendigo de corazón", comentó el Cardenal.
"No olvidemos usar siempre nuestra mascarilla, el lavado de manos, con el alcohol y el distanciamiento. Así vamos a salir adelante y vencer esta pandemia. Buen día para todos", concluyó.
Según las cifras oficiales del Ministerio de Salud, en Nicaragua solo hubo un muerto por COVID-19 en la última semana y solo 675 nuevos casos, con lo que el país centroamericano tendría los índices más bajos de la región. Los fallecidos en esta nación, de acuerdo a estas cifras, serían solo 200.
Sin embargo, el Observatorio Ciudadano de COVID-19, un organismo independiente, reporta en su último informe semanal 47 muertes diarias "por neumonía o sospechosas de COVID-19" para un acumulado de 4.531 muertes en total, 22 veces más que las muertes que indican las cifras del gobierno del presidente Daniel Ortega.