Con la reforma que se realiza en el Vaticano de los cuarteles de la Guardia Suiza Pontificia, medios de prensa han reportado que el nuevo diseño podría considerar espacio para mujeres, un hecho que ha generado preguntas sobre si el ejército de 515 años podría estar preparado para hacer un cambio significativo en sus requisitos de admisión.
El presidente de la fundación benéfica que financia el nuevo edificio de la Guardia Suiza, Jean-Pierre Roth, indicó a CNA – agencia en inglés del Grupo ACI - que las reacciones "de la prensa suiza a mis declaraciones han sido excesivas".
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A inicios de la semana, Roth señaló al periódico Tages-Anzeiger que "desde el principio, era importante para nosotros que el nuevo edificio proporcionara espacio para las mujeres".
El proyecto de construcción de aproximadamente 60 millones de dólares incluye planes para ampliar las viviendas de los guardias, algunos de los cuales actualmente duermen en habitaciones compartidas o en viviendas fuera del Vaticano. El nuevo cuartel permitirá que cada guardia tenga una habitación con baño privado.
El periódico británico The Telegraph citó al teniente Urs Breitenmoser, portavoz de la Guardia Suiza, quien resaltó que las habitaciones individuales significan que "en el futuro, si se toma la decisión, también podríamos acoger a mujeres".
Roth explicó a CNA que la idea del nuevo edificio es crear "cuarteles que satisfagan las necesidades de la Guardia Suiza en las próximas décadas. ¿Quién sabe si las mujeres se integrarán en la Guardia en el futuro?".
"La decisión recae en el Santo Padre. Nuestra Fundación no tiene información sobre un posible cambio" agregó.
Los candidatos para ingresar a la Guardia Suiza deben ser varones católicos de nacionalidad suiza, que tengan entre 19 y 30 años de edad y midan al menos 1,74 m de estatura.
Los guardias pueden casarse mientras están en servicio, y algunos de ellos viven en casas familiares con sus esposas e hijos.
"Un objetivo principal del proyecto es ofrecer más apartamentos para guardias casados. El cuartel tendrá 25 apartamentos para familias", dijo Roth.
La renovación, que ha estado en las etapas de planificación desde 2016, aún no tiene una fecha de inicio, aunque algunos informes han citado como posible fecha el año 2023, y se espera que la construcción lleve varios años de trabajo.
Roth señaló que el proyecto está siendo discutido por el Comité de Bienes Raíces del Vaticano y luego tiene que ser aprobado por la UNESCO.
Además, resaltó que muchos países tienen soldados y policías mujeres, por lo que "podría ser el caso de la Guardia Suiza".
"Como planificadores cuidadosos, tuvimos que considerar ese desarrollo como una opción posible", indicó. "Por lo tanto, hemos previsto habitaciones individuales para todos los guardias no casados y una estructura interna flexible en el edificio que permite la creación de un sector de mujeres. Fue solo sentido común y una planificación cuidadosa", agregó.
Según la fundación, los cuarteles de la guardia solo han sufrido cambios menores desde su construcción a principios del siglo XIX, lo que ha generado altos costos de mantenimiento y la necesidad de reparaciones y actualizaciones importantes.
Los nuevos cuarteles también son necesarios para adaptarse al crecimiento, ya que la Guardia Suiza se expandió de 110 a 135 reclutas hace varios años.
Roth indicó a CNA que la elección de tener habitaciones privadas se debió en parte a que los guardias durante todo el día "están en contacto con el público o bajo los ojos del público. También necesitan algo de privacidad".
Asimismo, resaltó que es demasiado pronto para hablar sobre otros cambios que deberían hacerse para dar cabida a las mujeres, como modificaciones en los uniformes.
"Primero hay que tomar la decisión (¿quién sabe cuándo?), Luego se decidirán los detalles", comentó.
Traducida y adaptada por Harumi Suzuki. Publicada originalmente en CNA.