Con una Misa celebrada el 12 de septiembre, se dio solemne lectura al decreto papal que otorga el título de "Primada de Bolivia" a la Arquidiócesis de Sucre, a su Catedral Metropolitana Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción y al Arzobispo, Mons. Ricardo Centellas.
La celebración fue presidida por el Nuncio Apostólico en Bolivia, Mons. Ángelo Accattino; y concelebrada por el Arzobispo de Sucre, Mons. Ricardo Centellas; su Obispo Auxiliar, Mons. Adolfo Bittschi; sus Arzobispos Eméritos, Mons. Jesús Juárez y Mons. Edmundo Abastoflor; otros obispos y el clero arquidiocesano.
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En su homilía Mons. Accattino dijo que para celebrar se debe "hacer memoria de los datos concretos que sostiene y justifica" la designación.
Tras recorrer brevemente la historia arquidiocesana, Mons. Accattino recordó que "la palabra primado en lenguaje religioso se dice de la circunscripción más antigua de una nación y se refiere al obispo que ocupa dicha sede".
"El primado, aunque en el rito latino de la Iglesia Católica sea meramente honorífico, mantiene su carga simbólica, ya que significa 'el primero'".
Sin embargo, el título "no le concede a Monseñor Ricardo Centellas jurisdicción alguna sobre los demás obispos", precisó.
Tampoco ser 'sede primada' de Sucre "no le confiere mayor jurisdicción sobre las otras circunscripciones eclesiásticas".
Sin embargo, prosiguió el Nuncio Apostólico, "queda sin duda alguna como justo merecido e históricamente incontestable reconocimiento a Sucre, así como un punto de referencia espiritual en su relación de comunión con la Sede de Pedro".
De esa manera, "como personas de fe en Dios providente y creador de todas las cosas estamos llamados a celebrar la historia como un kairós, un tiempo de gracia", porque lo que "de verdad cuenta en la historia de un individuo o de una comunidad, no es la sucesión de eventos en sí misma sino, lo que estos eventos dejan como huella imborrable en lo vivido y en el alma de cada uno".
"Esperar 469 años para que un hecho histórico como el que estamos celebrando sea solemnemente declarado ¿es mucho o es poco? La respuesta no tiene importancia. Lo que importa es que todo hace parte del único designio de Dios y del cual hoy somos parte", dijo Mons. Accattino.
El Nuncio Apostólico también destacó que, de acuerdo a San Agustín, la Eucaristía es "sacramento de piedad, signo de unidad y vínculo de caridad". "La Eucaristía es el sacramento y la fuente de la unidad cristiana".
Por ese motivo, "desde este altar de la catedral primada de Bolivia hago votos para que esta Eucaristía que estamos celebrando quede como sacramento visible de unidad eclesial con todas las demás eucaristías que se están celebrando en el territorio nacional", dijo.
Mons. Accattino alentó a que la Iglesia en Bolivia siga siendo "celosa guardiana de una experiencia plurisecular de fe vivida en lo cotidiano. De la unidad y de la comunión de todo el pueblo de Dios que vive y camina en esta tierra bendita".
"Que su mayor esfuerzo se concentre en mantener siempre más sólidos los vínculos de comunión de esta jerarquía eclesial y el pueblo santo de Dios con el obispo de Roma, que por ser tal, es sucesor de Pedro y Vicario de Cristo", sostuvo.
Antes de leer la Bula Papal en latín, el Nuncio Apostólico en Bolivia recordó que el título se decretó el 11 de febrero de 2021, día de la Virgen de Lourdes, y se ejecutó el 12 de septiembre, día del Santísimo Nombre de María, fecha "en la que todas las demás advocaciones incluida la de Guadalupe (...) se reconocen y se funden en una única expresión de amor y devoción".
Acto seguido se develaron las dos placas de reconocimiento de la primacía de la catedral, ubicadas al interior y exterior de la iglesia.