La madre del emperador Constantino, Santa Elena, fue la responsable de encontrar varias reliquias relacionadas a Jesucristo. Una de ellas es la Santa Cruz, la que identificó gracias a un método particular.
Escritores antiguos como San Crisóstomo y San Ambrosio narran que, en el siglo IV, Santa Elene pidió permiso a Constantino para ir a Jerusalén en búsqueda de la cruz en la cual murió Jesús.
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La Enciclopedia Católica señala que la santa, de 80 años de edad, junto a algunos obreros y con la cooperación de San Macario de Jerusalén, obispo de la ciudad, realizaron excavaciones en el monte Calvario, con el fin de encontrar objetos relacionados con Cristo.
“Los judíos habían escondido la Cruz en una zanja o pozo, y la cubrieron con piedras, de modo que los fieles no viniesen a venerarla. Sólo unos pocos elegidos entre los judíos conocían el lugar exacto donde había sido escondida”, resalta.
Uno de ellos, llamado Judas, tocado por inspiración divina indicó el lugar exacto donde estaba escondida la cruz a los excavadores. Luego, el mismo judío se convirtió al cristianismo, y es honrado bajo el nombre de San Ciriaco.
La Enciclopedia Católica señala que gracias al acto del futuro santo se encontraron tres cruces, pero “no había manera de identificarlas porque el titulus de la Cruz de Cristo se había separado de ella”.
“Siguiendo una inspiración de lo alto, Macario hizo que se cargaran las tres cruces, una tras otra, al lado del lecho de una mujer digna que estaba en agonía. Cuando ella tocó las otras dos cruces no valió de nada, pero al tocar la Cruz en que Cristo había muerto, se sanó súbitamente”, remarca.
Luego del descubrimiento, San Macario, Santa Elena y miles de fieles llevaron la cruz en procesión por las calles de la ciudad.
Un trozo del madero donde fue crucificado Jesús se conserva en la ciudad de Caravaca de la Cruz, en Murcia (España) y otro fragmento de la Vera Cruz se encuentra en la Catedral del Niño Jesús, en la ciudad de Alepo (Siria).
Esta reliquia fue obsequiada por el fallecido Vicario Apostólico Emérito de Alepo, Mons. Giuseppe Nazzaro. Durante todos los viernes de Cuaresma, los fieles tienen la oportunidad de rezar el Vía Crucis con ella.
Santa Elena realizó más descubrimientos, entre los que se encuentran la Escalera Santa, los clavos de Jesús, el “Titulus Crucis”, la Santa Túnica, la cuna de Jesús, las Reliquias de los Reyes Magos y el Santo Sepulcro.