El Santuario del Cristo Redentor en Río repudió los constantes actos hostiles del personal de seguridad del Parque Nacional de Tijuca, que el 11 de septiembre impidió al rector del Santuario, que pertenece a la Arquidiócesis de Río de Janeiro, el acceso al recinto.
De acuerdo al Santuario del Cristo Redentor, en la mañana del sábado el P. Raposo y algunos fieles no pudieron ingresar al recinto "cuando iban camino a un bautizo programado para las 7:30 horas. El sacerdote, la niña y los familiares fueron impedidos de entrar en la caseta de vigilancia de la Estrada das Paineiras, el lugar que da acceso al Santuario".
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El Santuario del Cristo Redentor, junto con la zona donde está situada la imagen de 38 metros en la cima del Cerro del Corcovado, pertenece a la Arquidiócesis de Río de Janeiro.
Los alrededores son administrados por el Instituto Chico Mendes de Conservação da Biodiversidade (ICMBio), dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y que administra el Parque Nacional da Tijuca.
En una "nota de repudio a los actos hostiles del ICMBio contra la Arquidiócesis de Río de Janeiro", el Santuario afirmó que "de manera recurrente", el rector, los obispos, religiosos y fieles invitados a participar en eventos en el recinto, "pasan por limitaciones para acceder al Santuario. Los administradores del Parque Nacional da Tijuca hacen inviable el derecho de paso, entre otras acciones denigrantes".
El Instituto Chico Mendes señaló por su parte que, "por razones de seguridad de los visitantes y la conservación ambiental de algunos parques nacionales, todos los vehículos que accedan a las áreas restringidas deben identificarse. Eventualmente, esta verificación puede demorar un poco más, debido a la cantidad de asistentes a los eventos durante los fines de semana".
El Santuario denunció que "en los últimos meses, la postura de la seguridad del Parque Nacional da Tijuca ha sido hostil en relación con el rector del Santuario, Padre Omar, y con los funcionarios del mismo".
De esa forma, el "ICMBio, una vez más, tiene una postura para relativizar la autoridad de la Iglesia, que cuida, con todo celo, el monumento al Cristo Redentor y el Santuario del Cristo Redentor en lo alto del Cerro del Corcovado, cuya propiedad es de la Arquidiócesis de Río de Janeiro".
En declaraciones a RJ2, la directora jurídica de la Arquidiócesis de Río de Janeiro, Claudia Milione, dijo que presentará una medida penal para que no se repitan este tipo de episodios que, según el Santuario, han sucedido "de manera recurrente".
En su nota de repudio, el Santuario relató que el 3 de septiembre otras personas fueron impedidas de ingresar para asistir una celebración litúrgica a la que fueron invitadas por la Arquidiócesis.
"Luego de la oración se iba a ofrecer el café de la mañana gratuitamente a los invitados. El Parque Nacional da Tijuca también impidió el acceso al agua, violando el derecho fundamental a la salud y al bienestar de los presentes", lamentó el Santuario.
Un día antes, el 2 de septiembre, funcionarios de una empresa que proporciona la iluminación de la estatua y que "tienen vehículos autorizados para el trabajo" también fueron impedidos de ingresar.
"Estaban subiendo para iluminar el monumento de color verde, en una acción para llamar la atención de la población sobre la importancia de la donación de órganos", indicó la nota del Santuario.
Asimismo, "los vehículos de la Secretaría de Salud del Estado, cuya matrícula, modelo y color ya habían sido enviados al Parque Nacional Tijuca, también fueron impedidos de ingresar en la caseta de vigilancia".
El Santuario se refirió a otro caso en el que "la inspección de ICMBio no pudo identificar a los turistas franceses que permanecieron en el bosque después del final de la visita del domingo", el 22 de agosto.
"En la mañana del día 23, el monumento fue accedido ilegalmente por los turistas franceses, quienes rompieron las cerraduras de la puerta de acceso al interior del monumento y treparon a la cabeza y brazos del Cristo Redentor, atentando contra su propia integridad física. El acceso al monumento sin autorización constituyó una violación a la propiedad de la Arquidiócesis de Río de Janeiro", precisó la nota del Santuario.
Asimismo explicó que "por disputas legales entre el Parque Nacional Tijuca y los comerciantes", se cerraron las tiendas en Alto do Corcovado, incluidas las de comida y, por eso, "el baño más cercano al plató (el área para la visita del Santuario Cristo Redentor), que se encontraba en el restaurante, también se cerró, impidiendo su uso por parte del público".
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en ACI Digital.
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