A pesar de los cuestionamientos por su inconstitucionalidad y por atentar contra la integridad moral de las personas, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) anunció que procederá de inmediato a equiparar legalmente las uniones homosexuales al matrimonio, tal como ofreció en su campaña electoral.

Al anuncio de José Luis Rodríguez Zapatero se sumó el de la diputada socialista Isabel López i Chamosa. Quedó también claro que es intención del futuro Gobierno “equiparar” en materia de protección social los derechos de los matrimonios tradicionales –religiosos o civiles- y de las parejas de hecho y otorgarles a estas últimas una pensión de viudez cuando fallezca uno de sus miembros.

Según el programa presentado durante la campaña electoral, el PSOE pretende la modificación del Código Civil para asegurar la igualdad de las distintas formas de familia, con el objetivo de equiparar la unión de parejas del mismo sexo al matrimonio de parejas heterosexuales, con todos los derechos, incluida la adopción de niños.

Amplios sectores de la sociedad española concuerdan en que la inminente reforma legal y social del PSOE afecta al derecho fundamental de la integridad moral de los futuros hijos, protegido en el artículo 15 de la Constitución Española y, por lo tanto, exigen que se trate como Ley Orgánica –a ser discutida y votada en el Parlamento- y no como Proyecto de ley originado en el Gobierno.

Contra la naturaleza y el Derecho

En este contexto, la plataforma ciudadana HazteOir.org recordó que la familia “es una de las instituciones más importantes de nuestra cultura, y siempre se ha entendido, y así aparece definido en la web de la Administración General del Estado, como la unión de un hombre y una mujer refrendada civilmente” y que “el Estado tiene la responsabilidad de promover la familia tradicional, fundada y enraizada en el matrimonio, así es como se entiende el artículo 39 de la Constitución Española”.

Al explicar la homosexualidad la plataforma señala que ésta “fue entendida hasta 1973 como un trastorno de la orientación sexual, y el Dr. Robert Spitzer, uno de los principales promotores de este cambio en la Asociación de Psiquiatras Americanos, es el mismo que ahora está completamente dedicado al tratamiento de los homosexuales, consciente de su desviación y su patología”.

Con respecto a la aprobación de la adopción de niños por parejas homosexuales, HazteOir.org señala que “implicaría ir contra el séptimo principio de la Declaración Universal de los Derechos del Niño, y contra el artículo 39.4 de nuestra Constitución, que estipula que el interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación”.

Asimismo da a conocer que la Asociación Española de Pediatría considera que “un núcleo familiar con dos padres o dos madres es claramente perjudicial para el armónico desarrollo de la personalidad y adaptación social del niño”.

A estos argumentos se suman los resultados de la “encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre el tema de las parejas de hecho, realizada en 1995 y publicada en 1998” que “refleja que el 60 por ciento de las uniones de hecho tiene una duración inferior a 5 años”.

Estos resultados advierten “en los niños adoptados el peligro de la inconsistencia de uno de los miembros de la pareja y en la promiscuidad desarrollada en los propios niños de adultos”.