Un juez federal rechazó el miércoles una demanda contra la Arquidiócesis de Indianápolis (Estados Unidos), presentada por una ex consejera escolar católica a la que no se le renovó el contrato luego de revelar que se encontraba en una unión con una persona del mismo sexo, lo que violaba su acuerdo laboral y siglos de antigua enseñanza católica.
El juez Richard Young del Distrito Sur de Indiana dictaminó el 11 de agosto que la ex consejera de la escuela secundaria católica Roncalli, Lynn Starkey, calificaba como ministra de religión; por lo tanto, la Arquidiócesis y la escuela estaban exentas de las prohibiciones federales de discriminación en el lugar de trabajo, con respecto a su cese.
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Young escribió que "el tribunal concluye que la excepción ministerial prohíbe todos los reclamos de Starkey". Otorgó un juicio sumario a la arquidiócesis en el caso, fallando a favor de su petición para desestimar la demanda de Starkey.
Luke Goodrich, vicepresidente y abogado principal de Becket, la firma de abogados que representa a la Arquidiócesis, declaró en Twitter que la decisión fue una "gran victoria" para la libertad religiosa.
"Como modelos a seguir para los estudiantes, la conducta personal de cada consejero escolar, maestro, administrador y miembro del personal, tanto en la escuela como fuera de ella, debe transmitir y apoyar las enseñanzas de la Iglesia Católica", señaló.
Además, Starkey era parte del consejo administrativo de la escuela y, por lo tanto, "uno de un grupo selecto de líderes escolares responsables de guiar a Roncalli en su misión".
El juez Young concluyó que "es evidente que la excepción ministerial cubre el papel de Starkey como codirector de orientación".
La Arquidiócesis de Indianápolis se ha enfrentado a varias demandas de ex empleados de escuelas católicas despedidos por celebrar contratos matrimoniales entre personas del mismo sexo.
La ex codirectora de orientación de Starkey en Roncalli, Shelley Fitzgerald, fue puesta en licencia administrativa por la escuela en 2018 por su contrato "matrimonial" con una persona del mismo sexo; su empleo en la escuela no se renovó en 2019, y luego demandó a la Arquidiócesis.
Kelley Fisher, quien había trabajado como trabajadora social en Roncalli durante 15 años, perdió su trabajo en 2019 después de defender públicamente a Fitzgerald y Starkey. Presentó una denuncia por discriminación contra la Arquidiócesis más tarde ese año.
Dos maestros de escuelas católicas de la Arquidiócesis también firmaron un contrato de matrimonio entre personas del mismo sexo en 2017. Uno de ellos, Joshua Payne-Elliott, fue despedido de Cathedral High School, mientras que el otro, Layton Payne-Elliott, fue retenido por el Instituto Jesuita de Brebeuf. Joshua Payne-Elliott demandó a la Arquidiócesis, pero perdió su caso en la Corte Suprema de Indiana en mayo.
El Arzobispo de Indianápolis, Mons. Charles C. Thompson, revocó el estatus católico de la Escuela Preparatoria Jesuita Brebeuf, después de que se negó a despedir a Layton Payne-Elliott por su contrato de matrimonio entre personas del mismo sexo. Posteriormente, la escuela apeló al Vaticano.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
