Durante la solemne Misa que celebró en la Catedral de San Pedro, el Arzobispo de Cali, Mons. Juan Francisco Sarasti, aseguró que la Iglesia ya ha perdonado a los culpables del asesinato de su antecesor, Mons. Isaías Duarte.
“Hemos perdonado a los culpables del asesinato quienes quieran que hayan sido, independientemente de las responsabilidades y las penas que la justicia colombiana les pueda imponer en el ejercicio de sus poderes constitucionales”, señaló Mons. Sarasti al recordar el segundo aniversario de la muerte de Mons. Duarte.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Arzobispo de Cali reconoció que “grave y de irreparables consecuencias fue su pérdida” pero pidió a los caleños reconciliarse y reencontrarse con las enseñanzas de paz que dejó su antecesor en sus siete años al frente de la arquidiócesis.
“Nuestra presencia en torno a él en esta Eucaristía no tiene como propósito simplemente recordarle ni pedir que la justicia obre contra los responsables materiales e intelectuales del magnicidio. Queremos profundizar en las enseñanzas que él nos dejó y reiterar nuestro perdón cristiano para los culpables del execrable crimen”, insistió el Arzobispo.
Mons. Sarasti también expresó su preocupación por la ola de violencia que afecta a la ciudad. “Duele enterarse de la presencia del crimen en los barrios y comunas que han obligado a las autoridades locales, en buenahora, a la adopción de medidas extraordinarias pero necesarias que ojalá logren devolver la calma”, señaló el Arzobispo.
Al tiempo que el Arzobispo ofrecía estas palabras, se celebraba una Misa campal en la iglesia de El Buen Pastor, donde fue asesinado Mons. Duarte. El Obispo Auxiliar de Cali, Mons. Gonzalo Restrepo, y el Padre Óscar de La Vega, concelebraron la Eucaristía.
Durante la jornada, cientos de personas rezaron en la tumba del Arzobispo. “Se siente una tristeza porque fue un hombre que sirvió mucho a Cali y por eso vine a rendirle un homenaje”, señaló Norma Guevara, una laica que llegó hasta el lugar.