La comunidad Siro-Malabar en la India celebró una Misa entre los escombros de la iglesia Little Flower de Lado Sarai en Nueva Delhi, que fue demolida por orden de la Autoridad de Desarrollo de Delhi (DDA) el 12 de julio.
La DDA, responsable de la planificación, desarrollo y construcción de viviendas, saneamiento e infraestructura de la capital de la India, mandó a demoler la iglesia Siro-Malabar por considerar que la estructura es ilegal.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Obispo de la Diócesis de Faridabad, Mons. Kuriakose Bharanikulangara, realizó un llamado al primer ministro indio, Narendra Modi, para que apoye la reconstrucción de la iglesia, que llevaba funcionando casi 15 años.
"Le pedimos que intervenga de inmediato para reconstruir y restaurar el daño causado a los fieles en este lugar de oración, que devastaron sin ningún respeto", instó.
La Diócesis también se ha puesto en contacto con la Comisión Nacional para las Minorías para pedir apoyo.
El jefe del gobierno local de Kerala, Pinarayi Vijayanha, señaló se conmoción por la demolición y resaltó que realizará la investigación necesaria para apoyar a los fieles, que se han venido reuniendo en los escombros de la iglesia para orar.
La DDA indicó que un aviso de desalojo a "los invasores ilegales" se emitió el 7 de julio, donde se señalaba que el área era de utilidad pública y no estaba asignada a nadie, y ordenaba a los "ocupantes" despejarla dentro de los tres días, después de lo cual se tomarían las medidas necesarias.
Sin embargo, el sacerdote de la Iglesia Little Flower, P. José Kannumkuzhy, indicó a Asia News que la demolición se llevó a cabo sin previo aviso.
"No hubo discusión", subrayó. "Llegaron sin avisar. Yo estaba allí cuando ocurrió", lamentó.
El sacerdote señaló que los miembros de la DDA destruyeron estatuas, los objetos que se utilizan para las celebraciones, los registros, el sistema de audio, y resaltó que el altar está de pie, pero no se puede utilizar.
"No era una construcción sólida, sino una estructura temporal que estaba allí desde hace casi 15 años. Y en esa misma zona también hay otra iglesia, una mezquita y un templo que no han sido tocados", concluyó el P. Kannumkuzhy.
El presidente del Consejo Mundial de Iglesias Cristianas en la India, Sajan K. George, lamentó que la demolición es un "acto anticristiano" y resaltó que "la iglesia fue destruida porque los cristianos son una minoría discriminada".