El P. Elijah Juma Wada, sacerdote nigeriano secuestrado el 30 de junio y que se escapó nueve días después "en general responde bien a la medicación", aseguró una autoridad de la Diócesis de Maiduguri, en el noreste de Nigeria.
Los presuntos miembros del grupo terrorista Boko Haram habrían secuestrado al presbítero cuando se movilizaba por la carretera Damboa Maiduguri, en el estado de Borno, un día después de salir de la parroquia St. Paul Catholic Church, la cual dirige.
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En la entrevista del martes 13 de julio concedida a ACI África –agencia del Grupo ACI–, el secretario de la Diócesis de Maiduguri, P. John Bakeni, dijo que el "P. Juma recuperó su libertad el jueves (8 de julio), la semana pasada, después de que escapó de sus captores".
"Damos gracias a Dios por su fidelidad. Nuestro Dios está vivo y en el trono. Él nunca nos defraudará, especialmente en tiempos críticos", agregó el P. Bakeni.
El P. Juma no estaba en perfectas condiciones médicas cuando se liberó, dijo el secretario diocesano, y agregó: "Ha sido evacuado a un área segura para recibir atención médica, pero mientras hablamos, en general está respondiendo bien a la medicación".
Tras escapar de sus secuestradores, el P. Bakeni dijo que no parece que se haya pagado ningún rescate para asegurar la liberación de su compañero.
El P. Juma encontró la libertad un par de días después de que su colega, en una entrevista con ACI África, pidió oraciones por su "liberación rápida y segura".
"Pasó la noche en el área del gobierno local de Biu antes de continuar su viaje al día siguiente (miércoles 30 de junio) a lo largo de Biu-Damaturu cuando fue secuestrado", dijo el P. Bakeni el 6 de julio en referencia al P. Juma, y agregó: "No ha habido ninguna comunicación oficial con los que secuestraron al sacerdote".
La captura del P. Juma fue uno de los más recientes secuestros en la nación de África occidental, que parecen tener como blanco a cristianos, incluidos sacerdotes católicos.
Nigeria experimenta un clima de inseguridad desde 2009 cuando comenzó la insurgencia de Boko Haram con el objetivo de convertir al país, la nación más poblada de África, en un Estado islámico.
Desde entonces, la milicia, una de las sectas islámicas más grandes de África, ha estado orquestando ataques terroristas indiscriminados contra varios objetivos.
La situación de inseguridad en el país se ha complicado aún más por la participación de los pastores fulani, predominantemente musulmanes, también conocidos como la milicia fulani, que se han enfrentado frecuentemente con agricultores cristianos por las tierras de pastoreo.
En la entrevista del 6 de julio con ACI África, el P. Bakeni reflexionó sobre la situación de inseguridad en el país y dijo: "Necesitamos todas las oraciones en este momento y la comunidad internacional para ayudar a nuestro gobierno y nuestras agencias de seguridad cuando sea posible a detener esta amenaza".
"Continúen orando por nosotros", añadió el presbítero.
Los obispos católicos de la nación de África Occidental han pedido repetidamente al gobierno que implemente medidas estrictas para proteger a sus ciudadanos.
En febrero, miembros de la Conferencia de Obispos Católicos de Nigeria (CBCN) dijeron: "La inseguridad, claramente evidente en la pérdida generalizada de vidas y propiedades, ha dejado la impresión de que los líderes del país no pueden –o peor aún, no quieren– asumir las responsabilidades de su despacho".
En un comunicado emitido el 11 de mayo, los obispos católicos de las provincias eclesiásticas de Onitsha y Owerri en Nigeria dijeron que la nación de África occidental está en "gran peligro" y que se requiere una acción urgente para abordar los altos niveles de inseguridad.
"El estado de Nigeria en diferentes partes de nuestro país con tanta violencia, inseguridad y ansiedad es una fuente de gran preocupación para nosotros los obispos", señalaron.
"Estamos hablando con ustedes, nuestro pueblo en varios niveles de gobierno y en todo el país, para ver que esta nación está en gran peligro a menos que traigamos un nuevo espíritu, un nuevo enfoque", añadieron.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en ACI África.
