El Papa Francisco reiteró su cercanía y su oración por Haití después del asesinato del presidente, Jovenel Moïse, ocurrido el pasado 7 de julio.
"En los últimos días mis oraciones se han dirigido a menudo a Haití, tras el asesinato del presidente y la herida de su esposa", dijo el Santo Padre al finalizar el rezo del Ángelus dominical este 11 de julio desde el hospital Gemelli.
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En esta línea, el Papa se sumó "al sentido llamamiento de los obispos del país a deponer las armas, elegir la vida, elegir la convivencia fraterna en interés de todos y en interés de Haití".
Asimismo, el Santo Padre aseguró su cercanía al "querido pueblo haitiano" y esperó que "la espiral de violencia cese y que la nación pueda retomar el camino hacia un futuro de paz y armonía".
Previamente, el Papa Francisco expresó su pésame por el asesinato del entonces presidente de Haití, Jovenel Moïse, a través de un telegrama firmado por el secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, y difundido el 8 de julio.
En la breve misiva que calificó la noticia como un "atroz asesinato", el Santo Padre transmitió "sus condolencias al pueblo haitiano y a su esposa, también gravemente herida, cuya vida encomienda a Dios".
Además, el Pontífice rogó "al Padre de la Misericordia por el descanso del alma del fallecido" y condenó "toda forma de violencia como medio para resolver crisis y conflictos".
"Deseo para el querido pueblo haitiano un porvenir de concordia fraterna, de solidaridad y de prosperidad", añadió entonces el Papa e invocó "bendiciones divinas sobre Haití y todos sus habitantes".
Jovenel Moïse de 53 años falleció el 7 de julio en su domicilio luego que un grupo de personas desconocidas entraron a su residencia y le dispararon mientras dormía. Su esposa también fue herida de bala y continúa hospitalizada.