El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, señaló en su carta semanal que la Iglesia tiene el mandato misionero de evangelizar y remarcó que Jesús ha enviado al Espíritu Santo para que los fieles vayan sin miedo a cumplir con esta misión.
Mons. Fernández indicó que la "Iglesia existe para evangelizar" al recibir de su Fundador el mandato de "id al mundo entero y predicad el Evangelio" y resaltó que "Jesús es el evangelio vivo de Dios para los hombres".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"En Él, Dios nos lo ha dicho todo y nos lo ha dado todo. Sobre todo, nos dice constantemente que nos ama, que nos perdona, que nos hace hijos suyos y nos promete la herencia del cielo, nos hace hermanos de todos los hombres y nos envía a ser solidarios de todos, especialmente de los que sufren", agregó.
El Prelado recordó que Jesús envía a los apóstoles "de dos en dos" como una manera de hacerles entender "que en la misión recibida de Él no somos francotiradores ni personajes que trabajan en solitario".
"La misión siempre es comunitaria para darnos a todos el sentido de Iglesia. Ni por iniciativa propia ni en solitario, sino enviados y en comunidad", señaló.
Mons. Fernández indicó que la comunidad es un "rasgo esencial del perfil de evangelizador" que se refleja en todos los "estados de vida: para sacerdotes, para laicos, para consagrados".
"De dos en dos significa esa referencia continua al mandato misionero, eclesial y comunitario", subrayó.
Además, señaló que la misión nunca ha sido "algo manejable ni a nuestro alcance", sino que nos supera y desborda, "porque nuestra lucha no es contra los poderes de este mundo, sino contra los espíritus del mal, que son más poderosos que nosotros".
"Esos espíritus inmundos se camuflan en tantas otras dificultades con las que nos encontramos, llámese presión social, complot mediático, deficiencias personales, fracasos experimentados, rechazo frontal del mundo. Jesucristo que envía, envía con poder, dándonos su Espíritu Santo", añadió.
En referencia a las Sagradas Escrituras, el Prelado indicó que "no hemos recibido un espíritu de siervos para recaer en el temor, sino un espíritu de hijos por el que clamamos: Padre!" y resaltó que Jesús ha enviado al Espíritu Santo "que nos hace hijos", que nos anima a ir sin miedo.
"Ciertamente, la misión nos supera, pero el que nos envía es omnipotente y nos irá dando lo que necesitemos en cada momento. No hemos de ir a la misión encomendada con el alma achicada, con pusilanimidad, sino con el alma engrandecida, aun manteniendo la humildad de quien se sabe incapaz, pero capacitado por el Señor", agregó.
Mons. Fernández resaltó que Jesús pide a los fieles que vayan "en pobreza y desprendimiento" porque "la misión es próspera y produce fruto allí donde el evangelizador y la misma Iglesia se presentan en pobreza y desprendimiento de todo".
El Prelado remarcó que la Iglesia crece cuando se presenta "joven, fresca, dinámica, desprendida, sin recursos propios, sensible ante los pobres" y "aparece decrépita allí donde su mochila pesa más que sus fuerzas".
"El evangelizador se convierte así en portador de paz. No de una paz que da el mundo, sino de la paz que viene de Dios. Esa paz se ofrece, y la reciba libremente el que quiera. Y de no recibirla, sacudamos el polvo de los pies, y a seguir evangelizando con otras personas. El éxito está garantizado, aunque no sepamos cuándo ni dónde", concluyó.