La Misión Católica Notre Dame D'Haiti en Miami (Estados Unidos) realizó un momento de oración por el alma del presidente haitiano, Jovenel Moïse, que fue asesinado el 7 de julio, y por la salud de la primera dama del país, Martine Moïse, que fue trasladada el miércoles a un hospital estadounidense para ser tratada por las heridas graves que recibió en el atentado.
En un comunicado emitido este miércoles, el primer ministro interino de Haití, Claude Joseph, confirmó que un grupo de personas no identificadas atacó con armas de fuego, alrededor de la 1:00 a.m. (hora local), la residencia privada del presidente haitiano, ubicada en el barrio Pelerin de Puerto Príncipe, provocando su muerte.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
La primera dama de Haití, Martine Moïse, también recibió impactos de bala y fue trasladada a un hospital en Miami. El embajador de Haití en Estados Unidos, Bocchit Edmond, indicó a CNN que considera que la primera dama está "fuera de peligro" y pidió continuar "orando por su recuperación".
Moïse, de 53 años, estuvo en el poder desde febrero de 2017, después de que su predecesor Michel Martelly, dimitiera al cargo.
El párroco de la Misión Católica Notre Dame D'Haiti, P. Reginald Jean-Mary, pidió a los fieles que oraran por Martine y preguntó: "¿Hasta cuándo tenemos que sufrir? ¿Hasta cuándo continuaremos matándonos unos a otros? ¿Hasta cuándo podremos ser uno, Jesús?".
Los fieles haitianos señalaron que se encuentran preocupados por la situación de sus familiares en Haití, donde el Gobierno ha declarado duelo nacional y "estado de sitio" por 15 días por el asesinato del presidente.
Con esta medida, la segunda de tres niveles de emergencia, el país cierra las fronteras e impone la ley marcial, que permite al ejército y la Policía Nacional tener potestad para hacer cumplir la ley.
El diario Local 10 indicó que el P. Jean-Mary fue amigo del presidente, "ambos nacieron en Jean-Rabel, una comuna en el departamento Nord-Ouest de Haití" y se mudaron a Puerto Príncipe, donde "Moïse era emprendedor y el P. Jean-Mary era contador".
"Jean-Mary se unió al sacerdocio en 1989 y después de estudiar en Francia se unió a la Arquidiócesis de Miami en 1991. Se convirtió en el párroco de Notre Dame D'Haiti en 2004. Su parroquia sirve a algunos de los haitianos que viven y trabajan en el sur de Florida bajo un Estatus de protección temporal o TPS", agregó.
En una entrevista al medio televisivo estadounidense WSVN 7 News, el sacerdote lamentó la muerte del presidente y condenó este atentado "porque creemos que la violencia solo trae más violencia".
"Es tiempo de renacer de las cenizas y tratar de vivir en el espíritu de la misericordia y de unidad", agregó.
El P. Jean-Mary señaló que "no solo se trata de la muerte de Jovenel Moïse o de la pérdida de su familia", sino de "la muerte de la democracia, de la supervivencia de Haití, de la dignidad".
"Cuando vemos lo que sucede hoy en Haití, vemos el resultado de los celos, la envidia, el odio, y de lo que nosotros como nación, como hermanos y hermanas, hemos conseguido al no unirnos y vivir como dignos hijos de Dios. Yo estoy invitando a la comunidad a que se adentren en su alma y que entiendan que las consecuencias del pecado llevan al sufrimiento", dijo.
Finalmente, indicó que con el permiso del Arzobispo de Miami, Mons. Thomas Wenski, "expresamos nuestras condolencias a la familia, a su esposa y a sus hijos".
Haití ha enfrentado varios golpes de Estado en su historia. Entre 1945 y 2019 hubo 23 golpes, 15 de ellos exitosos.
En 2010, un terremoto mató a 200 mil personas y causó daños extensos a la infraestructura y economía.