La ciudad de Baghdeda, Qaraqosh, estaá situada a unos 25 kilómetros de Mosul, en el norte de Irak, fue tomada por el Estado Islámico entre los años 2014 y 2016. Gracias a la colaboración de Ayuda a la Iglesia Necesitada se ha podido reconstruir la guardería de La Sagrada Familia que lleva una comunidad de religiosas efremitas.
En 2014, la población de Baghdeda huyó de la noche a la mañana y el edificio de la guardería fue saqueado por los milicianos del Estado Islámico. Durante los combates, para expulsar a los yihadistas, el techo sufrió una explosión de mortero además de agujeros de metralla y de bala. Una granada abrió un agujero en el costado del balcón que daba a la calle.
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En 2017, poco después de que concluyó la ocupación de Baghdeda por parte del Estado Islámico, las familias empezaron a regresar. Aunque todavía estaba todo destruido, dos religiosas comenzaron inmediatamente su labor en la guardería con los primeros cuatro niños.
Desde entonces, casi la mitad de las familias han regresado a la ciudad y el número de niños que solicitan ingreso a la guardería aumenta constantemente.
Según destacan desde Ayuda a la Iglesia Necesitada, actualmente hay 47 niños en la guardería, pero podrían aceptar hasta 80.
Con la ayuda de la fundación ACN y otras organizaciones, se pudieron rehabilitar dos pisos de la guardería.
Una madre que lleva a su hijo a la guardería asegura que está muy feliz de haber regresado a Baghdeda y de que sus hijos vuelvan a la guardería. "Damos gracias a Dios y a todos los que han trabajado con esfuerzo y contribuido a la reconstrucción. Con ello, han ayudado a que nuestros hijos tengan la posibilidad de volver a aprender"; asegura.
Sor Mariam Yako dirige la guardería junto con otra religiosa y un equipo de seis personas y agradece a ACN "su apoyo y contribución a la guardería La Sagrada Familia aquí en Baghdeda, Qaraqosh, y a todos los que donaron para ayudar a esta institución que es fundamental para los niños, para que se fortalezcan interactuando unos con otros y trabajando juntos".
La gran mayoría de los habitantes de Baghdeda son de origen asirio y más del 90% de la población católica.
Desde ACN destacan que la guardería de las hermanas efremitas es una gran ayuda para dar seguridad a las familias de Baghdeda, que se ven obligadas a la migración si no encuentran trabajo o infraestructuras apropiadas para sus familias.
Muchos de estos niños nacieron como refugiados o desplazados sin hogar, por eso Sor Mariam está convencida de que esta guardería es una pieza clave en la curación de los traumas de la familias.
"Crecerán para luego ser una generación consciente y preparada, para apoyarse unos a otros, especialmente importante en las circunstancias en las que cada uno de estos niños ha vivido hasta que pudimos volver a abrir esta guardería", aseguró la religiosa.
ACN ha apoyado con múltiples proyectos la reconstrucción de Baghdeda (Qaraqosh) para ayudar a las familias cristianas a regresar después de la invasión islamista del Estado Islámico. Entre otros proyectos la fundación ha facilitado educación a los niños en las llanuras de Nínive, ayudando a la reconstrucción de seis escuelas infantiles y un orfanato. Además, está ayudando en la construcción de una nueva escuela de secundaria para 625 estudiantes.