Las iglesias en Miami (Estados Unidos) están celebrando los funerales de las víctimas del derrumbe del edificio en Surfside, que ha dejado más de 30 muertos, entre ellos una pareja con sus hijas de 4 y 11 años y la madre del jefe de policía de North Bay Village.
El 24 de junio, un condominio "Champlain Towers South" de 12 pisos ubicado frente a la playa en Surfside, Miami, sufrió un derrumbe parcial alrededor de la 1:30 a.m. (hora local). El edificio fue inaugurado en 1981 y tenía más de 130 apartamentos.
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Según medios locales, el número de fallecidos a causa del siniestro ascendió a 36 personas. Se registran varios latinoamericanos perdidos, entre ellos, los familiares de la primera dama de Paraguay, Silvana López Moreira: su hermana, cuñado, tres sobrinos y trabajadora del hogar.
Tanto en la iglesia St. Joseph, que se encuentra cerca del condominio, como en la iglesia St. Patrick, se celebraron los funerales de algunas de las víctimas.
En la iglesia de St. Joseph se recibió a los familiares y amigos de la familia Guara este 6 de julio para darle el último adiós a Anaely Rodríguez, de 42 años, a Marcus Guara de 52 y a sus dos hijas Emma Guara, de 4 años, y Lucia "Lulu" Guara, de 11 años.
Las dos pequeñas fueron enterradas juntas en un ataúd blanco adornado con lazos rosas y morados.
El sacerdote de la iglesia St. Joseph, P. Juan Sosa, indicó en su homilía que la "fuerza de Dios está con nosotros cuando menos lo esperamos, cuando más lo necesitamos" y señaló que para los creyentes "la muerte no es el final de la vida".
"Dios no causa la muerte, esta no es la voluntad de Dios, que Marcus, Anaely y las niñas desaparecieron físicamente de nosotros, esa no es la voluntad de Dios, esa es la imperfección humana, esa es la catástrofe que los seres humanos no respondemos a las necesidades de los unos a los otros", agregó.
El P. Sosa recordó que en 2016 la pequeña Emma recibió el bautismo en la iglesia, naciendo a una vida nueva, y en 2019 su hermana Lucia también recibió el sacramento.
El sacerdote mostró una foto de ese momento y que depositó en el ataúd como un "símbolo de su unión con Cristo", y señaló que ahora Jesús ha venido por ellos "de una manera diferente", porque "Cristo nunca los abandonó".
"La muerte no define a nadie, el cristiano cree que la nueva vida del Señor nos define, y cuando sufrimos como estamos sufriendo, la nueva vida de Cristo salta, surge, de la tragedia humana", agregó.
Finalmente, resaltó que esta tragedia ha enseñado que la vida familiar "vale más que cualquier cosa que podamos atesorar", pues es la base de amor que nos ayuda a crecer a pesar de las peleas y problemas, y resaltó que la familia Guara, y todos los desaparecidos, "nos inspiran ahora a vivir la vida familiar, en este contexto más que antes".
"Vamos a pedirle al Señor paciencia, paz y un deseo muy grande de aprender algo de esta experiencia tan terrible, de reconocer el amor en cada uno de nosotros, de practicarlo de una manera especial y de compartirlo con los más necesitados", concluyó.
En Miami Beach, la vicegobernadora de Florida, Jeanette Marie Nuñez, y la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, estuvieron presentes en el funeral de Hilda Noriega, de 92 años, una de las víctimas del derrumbe del edificio.
El ataúd fue acompañado a la iglesia católica St. Patrick por una procesión de policías uniformados en moto, en honor a la madre del jefe de policía de North Bay Village, Carlos Noriega.