El Arzobispo de Morelia y vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Mons. Carlos Garfias Merlos, destacó que las vacaciones de verano en el hemisferio norte, que llegan en julio, "son una gran oportunidad para cultivar la amistad, la buena voluntad, la familia y la fe".
En un mensaje difundido el 3 de julio, Mons. Garfias Merlos resaltó que "este periodo de descanso, aún en tiempo de contingencia, es también una oportunidad para hacer una revisión profunda de nuestras vidas, para la meditación y la reflexión, en el silencio y la escucha, entrando en contacto con la naturaleza".
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"Los invito a ver las vacaciones como tiempo importante de nuestra existencia", señaló.
Este tiempo, indicó, puede servir "para interrumpir el ritmo de la vida ordinaria, tiempo que nos descansa física y espiritualmente, y que nos ofrece la posibilidad de recuperar los aspectos más profundos de la existencia y del quehacer humano".
"En los momentos de descanso, y en particular, durante las vacaciones, el hombre está invitado a tomar conciencia de que el trabajo es un medio y no el fin de la vida", expresó.
Además, señaló, "tiene la posibilidad de descubrir la belleza del silencio como espacio en el que se reencuentra consigo mismo para abrirse a la acción de gracias y a la oración".
El vicepresidente de la CEM expresó su oración a Dios para que "todos sepan aprovechar este tiempo de descanso, redescubriendo su dimensión contemplativa y espiritual".
"Que en este periodo de descanso descubramos las huellas de Dios en el ciclo que se cierra en nuestras vidas", añadió.
"Que sean días para renovar la vida y nuestras relaciones de amistad y de familia", concluyó.