El Papa Juan Pablo II dedicó el Ángelus de esta mañana a rezar por España y repudió una vez más los “horrendos” atentados terroristas que el jueves causaron 200 muertos y más de 1,400 heridos en Madrid.
El Pontífice señaló que la liturgia de este domingo “hace referencia a dos trágicos hechos de las crónicas del tiempo de Jesús: la cruenta represión de una revuelta y el derrumbe de la torre de Siloé sobre una muchedumbre”. Esto, “nos hace pensar en la actualidad de nuestros días, marcados por desgracia por repetidas noticias de violencia y de muerte”.
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Asimismo, recordó que el domingo pasado hizo referencia “a los polvorines de guerra y a los ataques terroristas que ensangrientan varias partes del mundo”.
“El jueves pasado tuvo lugar el dramático atentado en Madrid, que ha provocado 200 víctimas y ha provocado más de mil heridos. El horrendo crimen ha conmocionado a la opinión pública mundial. Ante tanta barbaridad, uno se queda profundamente trastornado, y se pregunta cómo es posible que el espíritu humano pueda llegar a concebir felonías tan execrables”, reflexionó el Papa.
El Santo Padre reiteró su “absoluta condena de semejantes actos injustificables”, su participación “en el dolor de los familiares de las víctimas” y cercanía “en la oración a los heridos y a sus seres queridos”.
Además elogió las multitudinarias muestras de solidaridad dentro y fuera de España. “Ha tenido un eco conmovido en todo el mundo el testimonio conjunto de solidaridad que se levantó de todas las partes de España el viernes pasado, con la participación de las autoridades políticas de toda Europa”, indicó.
En este sentido, precisó que “apoyándose en la contribución armónica de todas las fuerzas sanas del continente, es posible mirar hacia delante con confianza y esperar en un futuro mejor”.
“En particular aquellos que creen en Dios, Creador y Padre, deben sentirse comprometidos a trabajar por la edificación de un mundo más fraterno y solidario, a pesar de las dificultades y obstáculos que pueden encontrarse en este camino obligado e inaplazable”, señaló.
El Papa puso “en las manos maternales de María, Virgen de la misericordia, de manera particular a las víctimas del terrible atentado terrorista de Madrid”. “Le pedimos que proteja y vele por la querida nación española, por Europa y por el mundo entero”, concluyó.