Este sábado, al recibir a miembros de las Cáritas Italiana con ocasión del 50 aniversario de su fundación, el Papa Francisco pidió dedicar tiempo a los jóvenes con paciencia para que superen la cultura de la indiferencia y de la apariencia.
"Es precisamente a los jóvenes a quienes me gustaría que se prestara atención. Son las víctimas más frágiles de esta época de cambios, pero también son los agentes potenciales de un cambio de época. Son los protagonistas del futuro. No son el futuro, son el presente, pero son los protagonistas del futuro. Nunca es una pérdida de tiempo dedicarles tiempo, para tejer juntos, con amistad, entusiasmo y paciencia, relaciones que superen las culturas de la indiferencia y la apariencia", dijo el Santo Padre este 26 de junio .
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En su discurso pronunciado en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Pontífice destacó que las personas presentes representaban las 218 Cáritas diocesanas y los miembros de la Cáritas Italiana.
Al referirse a la importancia de dedicar tiempo a los jóvenes, el Santo Padre advirtió que "No bastan los 'like' (de las redes sociales) para vivir: hace falta la fraternidad, hace falta la verdadera alegría".
En esta línea, el Papa indicó que "Cáritas puede ser un gimnasio para la vida para hacer descubrir a muchos jóvenes el sentido del don, para hacerles probar el buen sabor de redescubrirse a sí mismos dedicando su tiempo a los demás".
De este modo, el Santo Padre agregó también que "Cáritas seguirá siendo joven y creativa, mantendrá una mirada sencilla y directa, que se dirige sin miedo hacia el Arriba y hacia el otro, como hacen los niños" y pidió "no olvidar el modelo de los niños: hacia arriba y hacia el otro".
Además, el Papa agradeció a todos los trabajadores, sacerdotes y voluntarios que colaboran con Cáritas, en particular, porque "durante la pandemia la red Cáritas intensificó su presencia y alivió la soledad, el sufrimiento y las necesidades de muchos".
"Hay decenas de miles de voluntarios, entre los que se encuentran muchos jóvenes, incluso los que se dedican al servicio civil, que han ofrecido durante este tiempo escucha y respuestas concretas a los que están en apuros", advirtió el Papa.
Asimismo, el Santo Padre recordó a San Pablo VI, quien hace 50 años quiso e instituyó la Cáritas, y "alentó a la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) tener un organismo pastoral para promover el testimonio de la caridad en el espíritu del Concilio Vaticano II para que la comunidad cristiana fuera sujeto de caridad".
Recorrer tres caminos
En este sentido, el Papa sugirió recorrer tres caminos. En primer lugar, no olvidar el "camino de los últimos", de los más frágiles e indefensos y agradeció a los "muchos hombres y mujeres que viven la caridad, porque la han vivido así, han entendido el camino de los últimos".
"La caridad es la misericordia que va en búsqueda de los más débiles, que empuja hasta las fronteras más difíciles para liberar a las personas de la esclavitud que las oprimen y las hacen protagonistas de su propia vida", agregó el Papa.
En segundo lugar, el Santo Padre recordó la importancia del "camino del Evangelio" para tener "el estilo del amor humilde, concreto, pero no vistoso, que se propone, pero no se impone. Es el estilo del amor gratuito, que no busca recompensas. Es el estilo de la disponibilidad y el servicio, a imitación de Jesús que se hizo nuestro servidor".
Por último, el Papa aconsejó el "camino de la creatividad" y recordó la carta apostólica de San Juan Pablo II Novo millennio ineunte para no desanimarse ante el aumento de "nuevos pobres y nuevas pobrezas" porque "hay muchos y crecen".
"Sigan cultivando sueños de fraternidad y sean signos de esperanza. Contra el virus del pesimismo, inmunícense compartiendo la alegría de ser una gran familia. En este ambiente fraterno, el Espíritu Santo, que es creador y creativo, y también poeta, sugerirá ideas nuevas, adecuadas a los tiempos que vivimos", afirmó el Papa.
Al finalizar la audiencia, el Santo Padre saludó a varias de las personas presentes en el Aula Pablo VI y los animó a "dejarse poseer por esta caridad" para "sentirse cada día elegidos por el amor, experimentar la caricia misericordiosa del Señor que se coloca sobre ustedes para llevarla a los otros".