Al recibir este sábado a los participantes de la asamblea plenaria del Pontificio Consejo para la Cultura, el Papa Juan Pablo II advirtió del desafío de la creciente indiferencia religiosa, e invitó responder a éste convocando a un encuentro personal con Cristo.
Al dirigirse en francés a los miembros de la asamblea, que reflexionó sobre “La Fe cristiana al alba del Nuevo Milenio y el Desafío de la no creencia y de la Indiferencia Religiosa”, el Pontífice señaló que existe “una nueva geografía de la no creencia y de la indiferencia religiosa, constando una ruptura del proceso de transmisión de la fe y de los valores cristianos”.
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El Papa señaló que este proceso es simultáneo a la búsqueda de sentido en el hombre contemporáneo, “especialmente en los nuevos movimientos religiosos presentes en América del Sur, África y Asia”.
“Más allá de las crisis de las civilizaciones, de los relativismos filosóficos y morales, es tarea de los pastores y los fieles tener en cuenta las interrogantes y las aspiraciones esenciales de los hombres de nuestros tiempos, para entrar en diálogo con las personas y los pueblos y para proponer, de manera original e inculturada, el mensaje evangélico y la persona de Cristo Redentor”, señaló el Santo Padre.
El Papa señaló que “la difusión de las ideologías en los diferentes campos de la sociedad llama a los cristianos a un nuevo impulso en el campo intelectual, a fin de proponer reflexiones vigorosas que hagan comprensible a las jóvenes generaciones la verdad sobre el hombre y sobre Dios”; por que “es por la formación filosófica y catequética que los jóvenes sabrán discernir la verdad”.
de una dimensión racional a una dimensión espiritual