El bebé más prematuro del mundo, a quien le daban 0% de probabilidades de sobrevivir tras el parto, cumplió este mes su primer año fuera del vientre materno.
Richard Scott William Hutchinson nació el 5 de junio de 2020 a las 21 semanas y dos días de gestación. Al momento de nacer pesaba apenas 340 gramos.
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El pequeño Richard fue ingresado a cuidados intensivos neonatales en el hospital Children's Minnesota, un centro de salud sin fines de lucro especializado en el cuidado de niños en Estados Unidos.
A sus padres, Beth y Rick Hutchinson, los médicos les habían dado un pronóstico terrible. En declaraciones recogidas por el Libro de los Récords Guinness, la doctora Stacy Kern, del Children's Minnesota, dijo que "cuando Rick y Beth recibieron consejería prenatal sobre lo que podrían esperar de un bebé nacido tan pronto, nuestro equipo de neonatología le dio 0% de probabilidades de supervivencia".
"Sabía que las primeras semanas de la vida de Richard serían muy difíciles, pero sentí que si podía superar eso sería un sobreviviente", aseguró.
El Libro de los Récords Guinness, que recoge récords mundiales de logros humanos y datos extremos en el mundo natural, reconoció a Richard como el bebé más prematuro que ha sobrevivido en el mundo, y lo llamó "bebé milagro".
Beth confesó que "aún estamos sorprendidos al respecto. Pero estamos felices. Es una forma en la que podemos compartir su historia y crear conciencia sobre los nacimientos prematuros".
Un criterio comúnmente usado para alentar el aborto de bebés prematuros es el de la "viabilidad" del bebé, es decir si podrá sobrevivir fuera del vientre materno. Usualmente se considera que un niño es viable solamente desde las 24 semanas de gestación.
Sin embargo, el avance de la tecnología, especialmente en el campo de la medicina, ha logrado que niños como Richard, con menos de 24 semanas, superen los criterios comunes sobre la "viabilidad" para bebés prematuros.