Este 20 de junio, en el marco del Día del Padre, los obispos católicos de Cuba enviaron un mensaje a las familias para expresarles cercanía, encomendarlas en la oración y para expresar su preocupación en diferentes materias, especialmente, por el avance de la ideología de género y la vulneración del derecho de padres en la educación sexual de sus hijos.

La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba criticó que, en medio una compleja situación social, económica y sanitaria que vive el país –que empeoró durante la pandemia de COVID-19–, el Ministerio de Educación publicara en días recientes la Resolución 16/2021 que lleva por título "Programa de Educación Integral en Sexualidad con enfoque de género y derechos sexuales y reproductivos en el Sistema Nacional de Educación".

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"Ello ha generado un sinnúmero de declaraciones, inquietudes, opiniones y críticas por parte de padres de familia, individuos y distintas denominaciones religiosas, que perciben con razonable temor, en el contenido de este documento, la influencia de la llamada 'ideología de género', que podría establecerse en nuestro país, alejándonos de nuestra historia y tradición cultural", criticaron en el comunicado emitido el 20 de junio.

Los obispos cubanos consideran "que no se debe exponer a las nuevas generaciones a una concepción de la sexualidad no validada por la ciencia".

Creen que una situación como la descrita "provocaría un conflicto inevitable en la conciencia de un significativo número de padres, maestros y alumnos, quienes, por un lado, experimentarían el normal anhelo de participar en el proceso educativo y, por otro, la dificultad de verse sometidos a unas enseñanzas que contradicen sus convicciones más profundas".

En ese sentido, el Episcopado defendió la necesidad de que el pueblo sea informado de qué es el "enfoque de género" y la "ideología de género", a través de "un lenguaje claro y sencillo, teniendo en cuenta las diversas concepciones filosóficas y religiosas, y en igualdad de condiciones".

"Sería deseable un debate amplio y participativo, donde todos tuvieran la oportunidad de ser adecuadamente informados y manifestar sus opiniones al respecto. Pensamos que hay en Cuba hombres y mujeres capaces y de buena voluntad, que están dispuestos a compartir, en un diálogo respetuoso, sus reflexiones y proyectos por el bien de la familia cubana", acotó.

En línea con el Magisterio de la Iglesia, los obispos cubanos afirmaron que la mencionada "ideología de género", que "tiene la pretensión de ser un saber científico, es un sistema de pensamiento cerrado".

Ésta –continuaron– "defiende que las diferencias entre el hombre y la mujer, apreciables en su anatomía, psicología y genética, entre otras, no corresponden a una naturaleza constitutiva de la persona humana, sino que son unas construcciones meramente culturales y convencionales, hechas según los roles y estereotipos que cada sociedad ha asignado a los sexos".

"Desde esta óptica se enseña que un ser humano, aun desde su más tierna edad, podría escoger su propia identidad sexual, independientemente del sexo biológico con el que nació" acotaron.

 

 

Los obispos cubanos aseguraron que es su "deber pedir que se reconsidere el contenido de la Resolución 16/2021 del Ministerio de Educación, por no tener en cuenta suficientemente el derecho de los padres en la educación sexual de sus hijos, y también por las graves consecuencias en la formación de niños, adolescentes y jóvenes, al oficializar el avance de la 'ideología de género' en el sector de la educación, tan sensible en la formación de la personalidad".

Por ello, exigieron que "se reconozca y respete el derecho primario e intransferible que tienen los padres de educar a sus hijos, el cual debe tenerse en cuenta en todas las formas de colaboración entre padres, maestros y autoridades escolares, y particularmente en las formas de participación encaminadas a dar a nuestros ciudadanos una voz en el funcionamiento de las escuelas y en la formulación y aplicación de la política educativa".

También pidieron que "se imparta la educación sexual bajo la tutela de los padres, pues es su responsabilidad".

Y, finalmente, instaron a que los "padres y madres cubanos cumplan con su deber, sin esperar a que otros los reemplacen en lo que es su obligación". "Que ellos puedan escoger para sus hijos el estilo pedagógico, los contenidos éticos, cívicos y, si lo desean, la inspiración religiosa con la cual los quieren formar", añadieron.

Para el Episcopado es un deber "de todos", pero especialmente de los padres el "promover y testimoniar la belleza y la alegría del matrimonio creado y querido por Dios": "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza…Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios los creó. Hombre y mujer los creó" (Génesis 1,26-27).

"Por tanto, no nos desanimemos cuando, en ocasiones, todo a nuestro alrededor parezca ir contra la institución familiar. No perdamos las fuerzas cuando haya que nadar contracorriente. Enseñemos a los matrimonios jóvenes a trabajar juntos y a cuidar su familia", concluyeron.

Agradecimiento a las familias

En otro punto del comunicado, los obispos de Cuba se dirigieron a los padres en su día, invocando "sobre los hogares cubanos la protección de la Sagrada Familia de Jesús, María y José".

También aprovecharon la oportunidad para agradecer por los cubanos que cuidan a sus familias y que reúnen en la mesa a todos sus hijos, así como por aquellos "que hacen el bien en silencio" ayudando a otras familias o personas en dificultad.

"Damos gracias a quienes hacen lo imposible con tal de mediar en los naturales conflictos que surgen entre padres, hijos, yernos y nueras. Damos gracias a nuestros mayores por haber defendido la vida desde la concepción hasta la muerte natural, y por darnos el ejemplo de haber tenido, con menos recursos, varios hijos", escribieron los obispos.

También reconocieron algunas leyes positivas para la sociedad, especialmente aquellas que "aspiran a proteger a la familia, como la que permite que la mujer trabajadora goce de facilidades en su trabajo durante el tiempo de su maternidad".

A la vez felicitaron "el esfuerzo que se realiza por reducir la mortalidad infantil; las vacunas garantizadas para todo niño al nacer; el que los niños tengan escuela y atención médica; y el que los abuelos tengan sus Hogares de Ancianos y su Universidad del Adulto Mayor, entre otras".

Al mismo tiempo, los obispos reconocieron, "con pesar", que "las familias cubanas vienen sufriendo diversos embates". Entre estos, la dificultad para encontrar el alimento, tiempo perdido en colas y grandes riesgos de contagio de COVID-19, escasez de medicinas, aumento considerable de precios de los servicios básicos y salarios que no alcanzan para vivir dignamente.

"El desaliento y la incertidumbre respecto al futuro provocan el deseo de emigrar, sobre todo en los jóvenes, hipotecando el futuro de Cuba. Además, persisten entre nosotros una mentalidad antinatalista y el aumento del número de uniones afectivamente frágiles, divorcios y abortos. La falta de viviendas para los matrimonios jóvenes y el crecimiento de la población penal son otros motivos de preocupación para las familias", son otros de los problemas descritos por los prelados.

En ese sentido, los obispos resaltaron su deseo de "que todos, como ciudadanos, nos impliquemos con mayor eficacia en la solución de estos males".

La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba aseguró su "cercanía afectuosa y oración" a todas las familias que sufren a causa de la pandemia y aquellos que lamentan la pérdida de algún ser querido.

"Oramos también por los contagiados, por el personal sanitario que los atiende, y por los científicos e investigadores que trabajan para encontrar un remedio a esta enfermedad. Oramos igualmente para que, en el seno de la gran familia cubana, prevalezca siempre el respeto, la escucha recíproca y la amistad social sobre toda forma de intolerancia y violencia", continuaron.

Al finalizar su mensaje, felicitaron nuevamente "a todos los padres en su día, poniéndolos bajo la protección de San José, para que los ayude a cumplir su misión, con alegría y fortaleza, al servicio de sus familias".

"Que la Virgen de la Caridad, desde su Santuario de El Cobre, y como ha hecho siempre a lo largo de estos siglos, camine a nuestro lado y nos lleve al encuentro de Jesús", concluyeron.